Ésta es la historia de la insólita privatización de un monasterio románico de Llanes. Su propiedad ahora la reclama Víctor Madera**, el empresario asturiano que gestionó la sanidad pública de la Comunidad de Madrid cuando fue privatizada por el gobierno de Esperanza Aguirre

El acceso a San Antolín de Bedón permanece cerrado durante la mayor parte del año / Foto: Pablo Lorenzana
Patricia del Gallo, Atlántica XXII, 27 de diciembre de 2018
A una distancia de unos 400 metros, apenas se vislumbra la torre y una verja de la que cuelga un cartel que dice: «Propiedad privada. Cerrado por motivos de seguridad». Con el paréntesis estival de unas visitas guiadas gratuitas obligadas por ley, eso es todo lo que ahora, y desde hace un año y medio, se puede ver del monasterio de San Antolín de Bedón en Naves (Llanes), un monumento románico del siglo XIII declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y situado en el Camino de Santiago. Ahora, la desidia del Estado –que según el Ayuntamiento es su único dueño aunque éste lo niegue– y el propietario de la finca, que dice serlo también de la iglesia, han terminado por dejarlo así, en un limbo.
La finca fue desamortizada por el Estado en 1823, durante el Trienio Liberal. Se subastó toda, incluida la iglesia del monasterio. Pero, a diferencia del resto de la propiedad, el templo no se vendió. La razón se desconoce: puede ser que la subasta quedara desierta o que el monasterio fuera retirado de ella a última hora. La finca y los edificios civiles los adquirió un ingeniero, Wolfrang Mucha. Desde entonces, pasó por distintas manos hasta que acabó en las de José Pesquera García, antepasado de los actuales propietarios. En aquel documento de compraventa realizada en 1870, se señalaba claramente que la titularidad del templo era del Estado. El texto dice lo siguiente: «Adquirió la casería nominada de San Antolín de Bedón, (…) donde existe un templo y vestigios de un antiguo monasterio, (…) sin más propiedad ajena que la mencionada iglesia que corresponde al Estado como exceptuada de la venta». El monasterio fue declarado Monumento Nacional en 1931, una figura que en la actualidad equivale a un BIC, y por tanto goza de protección.
«ESPECULACIÓN CON UN BIEN DE TODOS»
Los descendientes de aquel Pesquera son ahora copropietarios, ya que vendieron las dos sextas partes a la empresa Paisajes de Asturias, del médico y empresario Víctor Madera. Fue en febrero del año 2000 mediante un documento privado. Un año antes se había marchado de la finca el casero que la mantenía en buen estado. Desde entonces han tratado de demostrar, por distintos medios, escritos y recursos, que son «los legítimos propietarios» y, según los colectivos AVALL, Asociación de Vecinos del Concejo de Llanes, Amigos de la iglesia de San Antolín de Bedón, la Asociación Cultural La Volantina y el Ayuntamiento de Llanes, «quedarse con la iglesia y hacer negocio, a toda costa». Y recuerdan que por Bedón pasan al año miles de peregrinos. Detrás, sostienen, «solo hay pura especulación con un bien de todos». Read the rest of this entry »