La Vicepresidencia de Carmen Calvo negocia con los obispos sobre fiscalidad, educación, inmatriculaciones y medidas contra los abusos

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Ángel Munárriz, InfoLibre, 17 de julio de 2020
Pedro Sánchez ha marcado dos hitos simbólicos. El 2 de agosto de 2018, tras la moción de censura que envió a Mariano Rajoy de vuelta al registro de la propiedad, el líder socialista tomó posesión como presidente sin símbolos religiosos en la ceremonia, gesto imitado por el resto de su Gobierno. Los integrantes del Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos lo volvieron a hacer, tras las elecciones de noviembre de 2019. Ahora Presidencia ha organizado el primer homenaje de Estado aconfesional a las víctimas de una tragedia, rompiendo con ello un hilo histórico de asimilación litúrgica Iglesia-Estado en ocasiones solemnes. Dos hitos, pues. Y reconocidos incluso por las organizaciones laicistas, tan minoritarias como poco dadas a la complacencia con las autoridades. Pero estos dos hitos están lejos –muy lejos, en realidad– de colmar la lista de tareas pendientes del Gobierno sobre la relación Iglesia-Estado.
Fue el propio Sánchez quien generó elevadas expectativas. El programa electoral del PSOE de 2016 incluía la “supresión de la referencia a la Iglesia” en la Constitución, que debía incluir el “principio de laicidad”. Ambicioso, sin duda. También recogía la “denuncia” de los acuerdos con la Santa Sede de 1976 y 1979, la retirada de exenciones fiscales para los bienes sin uso religioso o social y el avance hacia la “autofinanciación”, la “reclamación de la titularidad” de bienes inmatriculados… El documento de su candidatura en las primarias de 2017 sostenía que España debía “consolidar su condición de Estado laico“, mediante la derogación de los acuerdos de 1976-1979. “Ninguna religión confesional deberá formar parte del currículo y del horario escolar”, señalaba. Había más en las resoluciones del 39º Congreso del PSOE, que recogían en la exclusión de la “religión confesional” del “currículo”. El congreso socialista también aprobó acabar con las exenciones, singularmente del IBI, cuando los bienes generen ingresos o no sirvan a finalidades sociales o de culto. A ello se añadió la aprobación en el Congreso, en febrero de 2018, de una proposición no de Ley (PNL) que instaba al Ejecutivo, entonces del PP, a “dejar la religión confesional fuera del sistema educativo oficial, es decir, del currículo y del horario escolar”, y a la “derogación” de los acuerdos con el Vaticano. Read the rest of this entry »