La patronal de los colegios privados concertados ha puesto el grito “en el cielo” y ha lanzado su particular campaña de desinformación y fake news contra la nueva ley educativa
Enrique Javier Díez y Loles Dolz, El País, 25 de noviembre de 2020
La patronal de los colegios privados concertados, mayoritariamente dependientes de la jerarquía católica, ha puesto el grito “en el cielo” y ha lanzado su particular campaña de desinformación y fake news contra la nueva ley educativa (Lomloe), cuyo trámite ha pasado ya al Senado tras ser aprobada la pasada semana en el Congreso de los Diputados.
Esta patronal neoconservadora de las “Escuela Católicas”, en cuanto ha visto peligrar mínimamente algunos de los privilegios que ha acumulado durante tantos años en la España heredera del nacionalcatolicismo franquista, ha obligado a las direcciones de los colegios concertados a mandar una carta escrita a cada familia para que se sumen a la campaña de firmas contra la nueva “Ley Celaá”, asegurándoles que va en contra del profesorado, de las familias y del alumnado, así como contra los derechos constitucionales de toda la ciudadanía. Es más, informan en las misivas que el propio colegio se sumará a esa campaña de lobby y a todas las que pongan en marcha.
No aceptan que la nueva ley derogue la nefasta Ley Wert (Lomce) del PP, que tantos privilegios les otorgó para seguir adoctrinando a los escolares desde su infancia, a la vez que les facilitaba tener una selecta clientela segura y, por supuesto, hacer caja a costa del erario público, sin por ello dejar de cobrar a las familias su particular tributo, en forma de aportaciones voluntarias, por el privilegio de escolarizar a sus hijos e hijas sin mezclarse con los pobres de distinta clase y condición. Un negocio económico e ideológico redondo.
Se entiende, pues, que se revuelvan contra el “gobierno social-comunista”, como les gusta denominarlo, que parece empeñado en limitar un tanto su potestad para seguir haciendo y deshaciendo a su antojo en la educación, como así ha sido durante tanto tiempo. Read the rest of this entry »