Carles Marco, El Diario.es, 16 de noviembre de 2020
La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha resuelto rechazar que la Ética sea una asignatura obligatoria en 4º de la Educación Secundaria Obligatoria, lo contrario a lo que defendían grupos como Unidas Podemos o el Grupo Plural. El PSOE ha argumentado para su voto en contra que ya hay demasiadas materias en 4º de la ESO y que para incluir Ética habría que quitar alguna. Defenderé en este artículo que al elaborar un currículum coherente para una buena formación del alumnado –ante el cada vez más ampliado cúmulo de conocimientos teóricos, científicos y tecnológicos- es cierto que es difícil escoger. Pero que, si hay una asignatura necesaria, y en la base de todas las demás, es precisamente la Ética.
Vaya por delante que lo que es éticamente urgente es que -¡por fin!- la Religión salga de la enseñanza pública. Todos los profesores de institutos que conozco me cuentan cómo los docentes de la religión católica se pasan las clases poniendo películas sobre la fe, y haciendo catequesis de lo bueno que es ser sacerdote o diácono. Tras ello, puntúan con sobresalientes para tener alumnado. Ni siquiera enseñan su moral concreta y muy discutible, que no es lo mismo que la Ética. Y hasta su moralina grasienta –es decir, un conjunto de normas para juzgar la conducta humana mezquina, superficial y falsa- está plena de dogmas y de sesgos científicos. En la sacrosanta cuestión del aborto, por ejemplo, eluden explicar que para San Agustín, para Santo Tomás de Aquino y demás escolásticos, siguiendo la teoría del hilemorfismo de Aristóteles, un feto no es una persona, no tiene alma, pues los dos principios esenciales para ello –la materia y la forma- no se han constituido. Fue muy tarde, en 1869, cuando el papa Pío IX determinó que se era persona con alma desde el momento de la concepción. Leen mucha teología los movimientos católicos “pro-vida”. Para el filósofo moral James Rachels “lo correcto y lo incorrecto no deben definirse en términos de la voluntad de Dios; la moral es cuestión de razón y conciencia, no de fe religiosa; y en todo caso las consideraciones religiosas no dan soluciones a los problemas morales específicos que confrontamos”. Me atrevería a decir que no es realista, que es inviable el consejo de Jesús “ama a tu prójimo como a ti mismo”: de lo que se trata en la ética es de respetar al prójimo como a ti mismo. Esperemos que el PSOE dé el paso y desaparezca de las aulas la religión. Read the rest of this entry »