La aspiración de una escuela laica en Europa ha estado en el devenir de todas las sociedades europeas y en los países más avanzados no se cuestiona la necesidad de que una escuela pública -que no del Estado – y laica constituya el elemento principal para la emancipación de los menores de las constricciones confesionales, ideológicas o sociales del ámbito familiar. En países como Finlandia o Suiza, por poner dos ejemplos, la educación pública y laica representa el 98% de los escolares.

Foto Arnaldo García – Pablo Lorenzana / El Comercio
Antonio Gómez Movellán, Europa Laica-Laicismo.org
Este fin de semana hemos visto multitudinarias manifestaciones, animadas por la Conferencia episcopal y la derecha católica española, contra el proyecto de reforma de la ley de educación; además, los colegios católicos, por toda España, están adornando sus verjas de lazos naranjas, utilizando a los menores de edad en estas operaciones de propaganda católica.
Todo se hace en nombre de la libertad de enseñanza y que junto a los vergonzosos Acuerdos con la Santa Sede de 1979 constituyen la barricada para seguir manteniendo un sistema educativo segregado socialmente que se justifica por razones confesionales. Nuestro país necesita no una reforma educativa sino una revolución y todos sabemos que una ley por si misma y máxime una ley timorata y moderada como la que ha presentado el Gobierno apenas va a transformar nada nuestro sistema educativo. Sin embargo, auguramos que, se quiera o no, las transformaciones del sistema educativo, en las próximas décadas, serán espectaculares y en ello no tendrá nada que ver ninguna ley, sino que será producto de los cambios sociales, tecnológicos y económicos que se avecinan y que ya vislumbramos. Sin embargo, lo que, si va a contribuir esta ley, más propia del siglo XX que del siglo XXI, es a profundizar la desigualdad social en España.
Desde hace más de 30 años las leyes “socialistas” de educación si bien han extendido los niveles de educación obligatoria no han servido para mejorar nuestra educación pública sino, al contario, al permitir la expansión de las escuelas segregadas a niveles inauditos. Las estadísticas de abandono y fracaso escolar junto a nuestro ranking más que mediocre en el muy neoliberal informe PISA ponen en evidencia la fragilidad del sistema educativo español. De acuerdo la OCDE la segregación social del sistema educativo español en dos sistemas, el denominado público y el concertado, es el segundo factor determinante en la reproducción de la desigualdad social después del de la renta. Piénsese, por ejemplo, que en la Comunidad de Madrid más del 50% de los escolares lo están en colegios privados concertados. De paso diremos que también han surgido, como setas, chiringuitos universitarios católicos donde se expiden títulos como churros en nombre del Rey sin que la Administración diga una sola palabra, excepto certificar estos desaguisados. Read the rest of this entry »