¿Apuesta Pedro Sánchez por un Estado laico?

Pedro Sánchez, primer Presidente de Gobierno en prometer el cargo sin biblia ni crucifijo
Con crucifijos, biblias y hasta de rodillas fueron las otras tomas de posesión de los anteriores presidentes. Adolfo Suárez juró su cargo como presidente preconstitucional en 1976 arrodillado ante la biblia y un voluminoso crucifijo, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy asumieron el cargo en Zarzuela con símbolos religiosos. Pedro Sánchez es el primer Presidente de Gobierno que promete el cargo simplemente ante un ejemplar de la Constitución, abierta en la página del artículo 62.
¿Puede significar, más allá de un gesto, que Pedro Sánchez tiene intención de avanzar hacia un Estado laico? Tal vez el que ningún obispo haya felicitado al nuevo Presidente del Gobierno este viernes, más allá de la «institucional» felicitación que se espera del presidente de la CEE, sea un síntoma.
Algunos síntomas y algunos compromisos
La llegada al poder de Pedro Sánchez alerta a la Iglesia sobre el declive de sus privilegios, eldiario.es
Ningún obispo felicitó este viernes a Pedro Sánchez cuando, por primera vez en nuestra historia democrática, salió adelante una moción de censura y el líder socialista se convertía en nuevo presidente del Gobierno. En su toma de posesión, por primera vez en la historia de la democracia española, Sánchez ha prometido el cargo ante la Constitución. No hubo ni Biblia ni crucifijo sobre la mesa de Zarzuela.
Fuentes episcopales dan por hecho que el presidente de los obispos, Ricardo Blázquez, enviará la tradicional carta de felicitación al secretario general del PSOE. Pero, al menos en público, la actitud del episcopado español ha sido la del silencio. Tiene motivos para temer por sus intereses.
La apuesta por el Estado plenamente laico fue uno de los ejes del programa con el que Sánchez llegó, hace algo más de un año, a la Secretaría General del PSOE, después de las primarias en las que se enfrentó con Susana Díaz y Patxi López. En su documento programático, ‘Somos socialistas-por una nueva democracia’, el hoy presidente del Gobierno apostaba por que «España debe consolidar su condición de Estado laico» y eliminar el velo de confesionalidad que, 40 años después, continúa copando los actos públicos.
Según la Constitución española, España es aconfesional: «Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones». En la práctica, hay cooperación con todas (aunque cita expresamente la católica), pero el artículo puede dar lugar a interpretaciones políticas, permite estirarlo hacia el catolicismo o hacia el laicismo. Así ha sido según si los gobiernos eran del PP o del PSOE a lo largo de la historia.
¿En qué medidas concretas? Por ejemplo, en la financiación de la Iglesia (que por ejemplo no paga IBI), en el peso de la asignatura de Religión (que hoy cuenta para nota), en los crucifijos o no en las escuelas o en los funerales de estado (que han sido oficiados por siempre prelados católicos aunque entre las víctimas hubiera personas de otras confesiones o laicas). Hoy en día es el Estado, por ejemplo, quien paga a los curas de hospitales, aeropuertos o del ejército. O a los profesores de religión católica. Read the rest of this entry »