El gobierno de coalición, llamado progresista por unos, y social comunista por otros, no tiene la valentía política necesaria para derogar los acuerdos de 1979 con la Santa Sede, continuistas de los que la dictadura mantuvo desde 1953.

Concordato entre España y la Santa Sede firmado en el Vaticano el 27 de agosto del 1953
Teresa Galeote, Nueva Tribuna, 26 de diciembre de 2020
La nueva ley de educación Celaá confirma, una vez más, que la religión seguirá dentro de la escuela, aunque no contará en las notas. Con dicha decisión, se constata el maridaje que mantiene la Iglesia Católica con los diferentes partidos que han gobernado en España. El gobierno de coalición, llamado progresista por unos, y social comunista por otros, no tiene la valentía política necesaria para derogar los acuerdos de 1979 con la Santa Sede, continuistas de los que la dictadura mantuvo desde 1953.
Además se asumen los conciertos educativos con la escuela privada, sabiendo que gran parte está en manos del OPUS. La media de la Educación Pública en Europa es del 81% siendo en España del 62%, y la guinda del pastel la pone la comunidad madrileña, con el 49%.
¿Cuándo comenzó el idilio de Estado-Iglesia? Hace siglos que existe, pero si nos remontamos al S. XIX, la desamortización de Mendizábal, de 1836, la Iglesia Católica pierde parte de sus bienes, al igual que numerosos ayuntamientos. Años más tarde, bajo el reinado de Isabel II, el gobierno de Bravo Murillo firma un Concordato con la Santa Sede, en 1851, por el cual la Iglesia Católica recupera gran parte del poder ideológico y social que había mantenido antes de la disolución de las órdenes religiosas masculinas. En 1856, la desamortización de Madoz vuelve a restringir parte del poder a la Iglesia que el Concordato de 1851 le había otorgado.
Tras el breve paréntesis de la I República, 1873/1874, la restauración de la monarquía borbónica, en 1875, vuelve a ser un terreno abonado para la Iglesia. Bajo el reinado de Alfonso XII se entrega la gestión de cárceles, hospitales, cementerios, moral pública y privada y, sobre todo, colegios de primera y segunda enseñanza serán gestionados por la Iglesia Católica. En el reinado de Alfonso XIII, al ambiente eclesiástico que ya existía se suman las órdenes religiosas que llegan desde Francia, tras la reforma educativa que introduce en el país la Ley Ferry, al suprimir la religión de la escuela. Con la Dictadura de Primo de Rivera, de 1923, el catolicismo se convirtió en uno de los pilares del régimen. El lema de la Dictadura fue: Patria, Religión y Monarquía. Read the rest of this entry »