Los grupos provida han visto que es más fácil restringir el derecho del aborto en los tribunales que a través de los parlamentos, afirman desde el Foro Parlamentario Europeo de Derechos Sexuales y Reproductivos sobre el impacto en Europa de la sentencia del Supremo de EEUU
A esta orilla del Atlántico,la sentencia del Tribunal Supremo de EEUU que ha fulminado el derecho constitucional al aborto puede quedar lejos. Sin embargo, no lo está en absoluto para el creciente entramado de organizaciones antiabortistas ultracristianas y de extrema derecha que operan en Europa y que han tomado el caso americano como un fabuloso tutorial del que tomar nota. El resumen viene a ser el siguiente: las restricciones que no avalan las grandes mayorías siempre se pueden conseguir por el atajo de los tribunales.
Lo cierto es que, más allá de calcar toda esa retórica oscura que habla del derecho a la interrupción del embarazo en términos de “genocidio”, «holocausto» o “matanzas en serie”, el secretario del Foro Europeo Parlamentario de Derechos Sexuales y Reproductivos, Neil Datta, entiende que el caso americano brindará a los grupos antiabortistas, con posiciones marginales en la mayoría de países europeos, un nuevo impulso -«señalarán a EEUU como uno de los pilares de la democracia occidental que ha dado un paso significativo en su dirección»- y, sobre todo, un «modelo a replicar«.
Nos jugamos la verdad, no la vida. Neos, la principal plataforma de la manifestación, con el exministro Jaime Mayor Oreja en cabeza, sostiene que hay en España una ofensiva política para “destruir un orden social basado en los fundamentos cristianos”. “¡Nos jugamos la vida!”, proclamaba el lema convocante. Se acepta como metáfora. Lo que está en juego no es la vida —sostener que el Estado legisla para matar es disparate que no merece análisis, pese a que el manifiesto use la palabra asesinato—, sino una escenificación del derribo de los fundamentos cristianos que, según Mayor Oreja, son cuna de Occidente.
No hace falta esforzarse en demostrar que hace décadas que los fundamentos cristianos no condicionan la vida de los españoles. La secularización ha sido acelerada, y es creciente e imparable. Tiene razón el ministro de Interior con José María Aznar: el fenómeno afecta a todo Occidente, pero España está “a la vanguardia”, pese a haberse incorporado al proceso liberador con cuarenta años de retraso. Aquí se aprobaron las leyes de divorcio y se despenalizó la interrupción voluntaria del embarazo con décadas de retraso respecto Francia, aunque se madrugó en admitir como matrimonio las uniones de personas del mismo sexo y en legalizar la eutanasia.
A la protesta también han acudido religiosos. La Conferencia Episcopal Española (CEE) instó la semana pasada a través de una nota de prensa a sus fieles a participar en la protesta de este domingo, si bien la jerarquía eclesiástica ha descartado acudir como institución.
Fuentes: El Diario (Laura Galaup) / El País (María Sosa Troya) / Público, 26 de junio de 2022
Miles de personas se han manifestado en contra de la ley del aborto en el centro de Madrid. La plaza de Colón ha albergado el acto final de la concentración organizada por varios colectivos ultracatólicos y liderada por el exministro popular Jaime Mayor Oreja, cuyo lobby se ha convertido en un referente internacional de los colectivos ultracatólicos.. “No podíamos comenzar de mejor forma esta manifestación que recordando la sentencia del Tribunal Supremo norteamericano respecto al aborto”, ha apuntado el exeurodiputado del PP.
Además de NEOS Entre los promotores también figura Alfonso Bullón de Mendoza, presidente de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP). Neos cuenta con el apoyo de One of Us, una federación europea fundada en 2013 por Mayor Oreja, conformada por 40 organizaciones internacionales antiabortistas y que maneja grandes cantidades de dinero para su financiación. Entre 2009 y 2018 gestionaron un presupuesto de 31,5 millones de dólares, según la investigación realizada por el Foro Parlamentario Europeo sobre Derechos Sexuales y Reproductivos y publicada en el informe La Punta del Iceberg. Financiadores religiosos extremistas contra los derechos sexuales y reproductivos.
“Invitamos a todos a participar en las diferentes celebraciones y actos proponiendo la maravilla de la familia cristiana y el respeto a la vida de todo ser humano desde su comienzo hasta su final”, señalan en una nota publicada cuatro días antes de la concentración
«Alentamos a todos los católicos a promover la defensa de la vida, denunciando los proyectos legislativos que atentan contra ella y confunden la injusticia con el derecho. Animamos así, con todos los cauces que permite una sociedad democrática, a movilizarse en favor de la vida y a buscar con creatividad nuevos modos de instaurar esta necesaria cultura del cuidado que la promueva y proteja», señalan en una nota, que acaba de publicar la Subcomisión para la Familia y la Defensa de la Vida de la CEE, que lleva por título ‘Sí a la familia y sí a la vida’.
Aunque enmarcan su pronunciamiento en torno al X Encuentro Mundial de las Familias, que se celebra del 22 al 26 de junio en Roma con el tema ‘El amor familiar: vocación y camino de santidad’ y para el que la Conferencia Episcopal Española ha enviado a 87 representantes, la realidad es que tras esta justificación, de manera oficial, los obispos españoles toman postura, y llaman a sus fieles a participar en la manifestación contra el aborto convocada por grupos ultracatólicos el próximo domingo en Madrid.
“La Iglesia no está para dar lecciones” es uno de los titulares más asequibles y al uso, que sobrevuela el mundo de la información de gran parte del llamado pueblo de Dios y del otro, con ocasión del magno acontecimiento político- civil y, sobre todo, “religioso” que se prepara para el domingo día 26 por calles y ciudades de España , con posibilidades certeras de que llegue a sobrepasar a otros similares en el marco litúrgico hasta a los del “Corpus Christi”…
Por todas partes, grupos, organizaciones jerárquicas o no, NEOS y asimilados, con tambores, trompetas bíblicas, avisos en Hojas Parroquiales y diocesanas, toques de campanas, tímpanos –“instrumentos musicales de percusión”-, acondicionan sus sonespara que ningún feligrés -o feligresa- que se precie y crea actuar consecuentemente de cristiano, consiga lugares de privilegio desde los que visiblemente testimoniar la realidad de su fe.
Esta manifestación popular, y sus mandamientos principales en la aludida ocasión, se concreta fundamentalmente en el “respeto a la vida -aborto– , perdurabilidad delmatrimonio tradicional y en la fiel observancia –conservación y dotación profesoral- de la asignatura de la Religión en los centros públicos de educación “, con secuelas idénticas o equivalentes a las de otras docencias.
Antiguos cargos del PP, organizaciones católicas, monárquicos o empresarios ocupan puestos de dirección en las asociaciones y lobbies que convocan una marcha contra el aborto
La derecha buscará el próximo domingo 26 de junio en Madrid sacar músculo social en las calles y mostrar su rechazo a la reforma de la Ley del Aborto, aprobada a mediados de mayo por el Consejo de Ministros. Lo hará de la mano de sus acompañantes habituales, como ya hizo durante los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero. De esta forma, contará con el apoyo de diferentes organizaciones católicas y una red de lobbies nacionalistas españoles, monárquicos y neoconservadores.
Entre los convocantes se encuentran la Asamblea por la Vida, compuesta por numerosas organizaciones antiabortistas de todo el país y contraria también a la Ley de Eutanasia, la Plataforma Cada Vida Importa, la Federación Española de Asociaciones Provida o el Foro Español de la Familia, un importante grupo de presión que organizó diferentes marchas contra el matrimonio homosexual durante la primera década del siglo XXI.
La jerarquía eclesiástica andaluza, una de las más conservadoras de España, da alas a los sectores ultras del catolicismo en plena campaña electoral: recuerda entre los ‘principios irrenunciables’ para orientar el voto el matrimonio tradicional y la defensa de la vida, de cara a la manifestación antiabortista del 26J
Tras las andaluzas, está convocada una manifestación contra la reforma de la Ley del Aborto, que impulsan grupos ultracatólicos –NEOS, HazteOir.org o la Asociación Católica de Propagandistas, entre otros– para el 26 de junio en Madrid, y que podría ser apoyada por el sector más conservador del clero español.
Poco ha tardado la Iglesia andaluza en meterse de lleno en la campaña electoral. A la nota que los prelados emitieron con motivo de las próximas elecciones autonómicas en la que piden, sin tapujos, el voto contra la izquierda, se ha sumado el discurso del obispo de Huelva, Santiago Gómez, que aprovechó el domingo la misa del Rocío para lanzar una proclama electoral. Estos movimientos no han pasado desapercibidos a nivel nacional, sobre todo porque, tras la cita electoral, está convocada una manifestación contra la reforma de la Ley del Aborto, que impulsan grupos ultracatólicos –NEOS, HazteOir.org o la Asociación Católica de Propagandistas, entre otros– para el 26 de junio en Madrid, y que podría ser apoyada por el sector más conservador del clero español.
Un grupo ultracatólico se concentró para rezar y gritar “¡viva Cristo Rey!” frente a la clínica Dator sin que la Policía hiciera nada. Los centros de interrupción del embarazo alertan de que el hostigamiento ha aumentado desde que entró en vigor la ley.
Unas 80 personas se postraron de rodillas este sábado ante la clínica Dator, en Madrid, especializada en interrupción voluntaria del embarazo. Con la ayuda de una gran cruz de madera, un megáfono y varias pancartas en contra del aborto, los congregados leyeron durante casi una hora versículos bíblicos sobre las “llamas del infierno” y el “sagrado fruto de tu vientre”, rezaron el Avemaría y gritaron “¡viva Cristo Rey!”.
Varios policías vigilaban lo que allí ocurría, pero ninguno de ellos tomó los datos de los asistentes, a pesar de que este tipo de actos pueden ser constitutivos de un nuevo delitoperseguible de oficio, sin necesidad de denuncia previa. En vigor desde mediados del mes pasado, la ley castiga con prisión de tres meses a un año o con trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 80 días a quienes acosen a una mujer “mediante actos molestos, ofensivos, intimidatorios o coactivos que menoscaben su libertad”. Los convocantes, un grupo ultracatólico llamado Enraizados, no habían comunicado la concentración a la Delegación del Gobierno en Madrid. Pero no pasó absolutamente nada, más allá de que fuentes de este organismo explicaron después que les abrirían un procedimiento sancionador por no informar de la concentración.
Reivindicada durante años por las clínicas, y similar a las regulaciones de otros países europeos, la reforma penal, según los partidos que la impulsaron, está diseñada para evitar actos de este tipo. “Los acosadores en las puertas de las clínicas tienen una sola intención, y no es rezar: es coaccionar la libertad de las mujeres”, señaló durante el debate parlamentario Laura Berja, diputada del PSOE. Sin embargo, el nuevo delito no ha logrado frenar el hostigamiento en estas tres primeras semanas. Al contrario. Según los responsables de las clínicas, el acoso está yendo a más.
“Estos grupos piensan que si consiguen cerrar Dator, caerán el resto de clínicas. Pero no lo van a conseguir”, señala su portavoz, Sonia Lamas. La sede llevaba más de un año sin ser atacada. El 28 de abril, sin embargo, sus ventanas y puertas aparecieron a primera hora de la mañana pintadas de azul. Pocas semanas antes, la asociación de extrema derecha Hazte Oír había abierto una oficina justo enfrente de la clínica, desde la que han organizado conciertos callejeros y proyectado ecografías en una pantalla gigante. Pintada de color rosa y morado, en su fachada aparece un bebé, junto a lemas como “¿te vas a quedar sin su sonrisa?”.
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Y este sábado tuvo lugar la concentración, la primera de este tipo desde que es delito el acoso a las mujeres que deciden abortar. “La reforma penal no nos va a detener. Hay gente que por razones personales tiene miedo a recibir una sanción. Pero yo no, y como yo muchos otros, sobre todo los jóvenes, más dispuestos a enfrentarse a una ley ilegítima e ilegal, propia de regímenes como la antigua Unión Soviética”, señaló el portavoz de la convocatoria, José Velarde, pasando por alto que una norma como la española ya existe desde hace tiempo en Alemania, Francia y el Reino Unido.
Pero Velarde tenía razón en algo: la mayoría de quienes le acompañaban eran estudiantes, universitarios o de secundaria. Estaban a un lado de la calle. Al otro, un pequeño grupo de feministas, que se habían movilizado para mostrar su repulsa. En medio, los policías, mirando sin hacer nada.
Condenas “imposibles”
Los centros de Barcelona tienen la misma impresión que los de Madrid sobre los efectos prácticos que hasta ahora ha tenido la nueva ley. Vicente Sanchís, trabajador de la clínica Emece, explica que desde hace unas semanas cuatro personas mayores se colocan frente a la sede, intentan parar a las mujeres que acuden a interrumpir su embarazo y les entregan folletos. “Hacía mucho que eso no pasaba”, señala. En la clínica Aragón, también en la capital catalana, cuentan experiencias similares.
“Mucho me temo que las condenas van a ser imposibles”, señala José Antonio Bosch, abogado de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI), una entidad que en 2018 entrevistó a 300 mujeres que habían abortado en toda España: el 89% se habían sentido acosadas y el 66% amenazadas. “Es muy difícil que las mujeres que han abortado, y que son las que sufren la coacción grave, vayan a declarar ante el juez. No quieren, y es bastante comprensible, meterse en un circuito judicial que puede durar uno o dos años. Así que se hurta al juzgador del elemento sobre el que debe basar el acoso”, continúa. Por eso ACAI defiende que hubiese sido mucho más útil que la ley estableciese perímetros de seguridad en torno a los centros, como ocurre en Francia. Aun así, Bosch confía en que la reforma sirva al menos como “motivación” a la Policía para “actuar” frente a este acoso.
Pero algo así no ocurrió este sábado. Cuando terminaron los rezos, los antiabortistas radicales volvieron a ponerse en pie, se agarraron unos a otros, sonrieron, se balancearon frente a las feministas en actitud retadora, volvieron a gritar “¡viva Cristo Rey!”, entonaron la canción del mismo título (“nuestro soberano Señor / pelear por Él es todo un honor”) y entonces se marcharon, muy satisfechos.
El local, montado por Hazte Oír, se ofrece para acoger y dar soporte a los distintos grupos anti elección que periódicamente interpelan a las mujeres que acuden a abortar a la conocida clínica de Tetuán. Este pasado martes, Día de la mujer, el espacio quedó inaugurado con rezos y agua bendita
El pasado 8 de marzo por la tarde, mientras miles de mujeres se dirigían a la manifestación por el Día de la mujer, un pequeño grupo de personas preparaba la inauguración de un local antiabortista inaugurado por la organización de extrema derecha Hazte Oír en la calle Pensamiento, enfrente de la clínica Dator (zona de Cuzco, Tetuán). Algunos portaban pequeñas pancartas con lemas antiabortistas –no es novedad, las mujeres que acuden a esta clínica llevan décadas sufriendo el acoso de integristas católicos–, mientras otros ultimaban una cinta morada en la puerta, cuyo dintel estaba adornado con globos blancos y rojos. Pocas horas atrás, habían tenido que limpiar pintadas feministas de rechazo aparecidas la noche anterior sobre los vinilos de la fachada.
El local pertenece a la asociación Hazte Oír, que lo ha abierto dentro de su campaña Derecho a vivir. Es amplio, con dos alturas y se encuentra en el esquinazo de las calles Pensamiento y Hermano Gárate. Está vistosamente pintado en rosa y morado, tiene la imagen gigante de un bebé y frases como ¿Te vas a perder su sonrisa?
El texto aprobado hoy por el Pleno coincide con el del dictamen emitido por la Comisión de Justicia, al haberse rechazado todas las enmiendas que se habían mantenido vivas para su debate en Pleno. Asimismo, dicho dictamen coincidía con el informe elaborado por la ponencia. El texto aprobado por la Cámara Baja ha alcanzado la requerida mayoría absoluta en una votación final de conjunto dado su carácter orgánico.
El objeto de esta iniciativa, presentada por el Grupo Parlamentario Socialista, es ampliar el articulado del Código Penal para proporcionar «una seguridad jurídica tanto a las mujeres que quieren interrumpir el embarazo como a los y las profesionales que participan», tal y como recoge la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, y que reconoce el derecho de la mujer a interrumpir libre y voluntariamente la gestación en las primeras 14 semanas del embarazo.
El grupo proponente explica que la reforma penal está encaminada a «garantizar una zona de seguridad alrededor de los centros sanitarios que facilitan la interrupción voluntaria del embarazo de forma que quede garantizada la intimidad de las mujeres, su libertad y seguridad física y moral, así como su derecho a la libre circulación y de este modo garantizar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres».