– El derecho al aborto constituye un derecho fundamental – Los Estados miembros deben despenalizar plenamente el aborto – La UE no debe financiar a organizaciones que luchan contra la igualdad y los derechos de las mujeres – Educación sexual y afectiva para todos
Los eurodiputados instan al Consejo a incorporar la asistencia sanitaria sexual y reproductiva y el derecho a un aborto seguro y legal a la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE.
En una resolución aprobada el jueves por 336 votos a favor, 163 en contra y 39 abstenciones, la Cámara pide consagrar el derecho al aborto en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE, una petición que han hecho varias veces. Los eurodiputados condenan el retroceso de los derechos de las mujeres y todos los intentos de restringir o eliminar las protecciones existentes para la salud y los derechos sexuales y reproductivos (SRHR) y la igualdad de género a nivel mundial, también en los Estados miembros de la UE.
Los eurodiputados consideran que el aborto debe incluirse en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE, según un proyecto de resolución que someterán a votación el jueves.
Francia se convirtió en el primer país en incluir el derecho al aborto en su Constitución el 4 de marzo. En un debate en sesión plenaria el 14 de marzo, los eurodiputados instaron a los Estados miembros a garantizar el acceso de las mujeres al aborto seguro y legal.
La atención sanitaria, incluyendo la salud sexual y reproductiva, es una competencia nacional. Cambiar la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE para incluir el aborto requeriría un acuerdo unánime de todos los Estados miembros.
La Plataforma Sí a la Vida ha convocado este domingo, cuatro días después del 8M, su manifestación «provida» que conmemora el Día Internacional de la Vida del 25 de marzo
El lobby ultracatólico vuelve a salir a la calle. Lo hará este domingo en Madrid, a las 12 horas de la mañana, para conmemorar el Día Internacional de la Vida. Pero hay un matiz. Esa jornada, que conmemora el anuncio del Arcángel Gabriel a María, se celebra oficialmente el día 25. Son más de dos semanas después. Hay otros dos domingos hasta entonces, pero la fecha escogida ha sido la de este 10 de marzo, apenas 48 horas después del 8M, Día Internacional de las Mujeres. El lema volverá a ser «Sí a la vida» y tras esa pancarta clamarán contra lo que denominan «cultura de la muerte».
Para Juan Francisco Albert,director del centro de análisis sobre radicalismo reaccionario Al Descubierto, eso no es casualidad. Menos todavía si se mira el calendario de 2023. La convocatoria entonces fue el domingo 12 de marzo, también dos semanas antes del Día Internacional de la Vida y apenas cuatro días después del 8M. «Intentan manifestarse siempre cerca de esa fecha para confrontar con el feminismo, que es uno de sus objetivos a batir», señala el experto. «Como estrategia, su intención es taparlo», añade.
El Senado, dominado por los conservadores, debe votar un texto idéntico al de los diputados para que finalmente lo adopten tres quintas partes de ambas cámaras
Francia está desde este martes un poco más cerca de convertirse en uno de los primeros países del mundo en el que la Constitución consagre el derecho al aborto. La Asamblea Nacional ha adoptado en primera lectura, como estaba previsto, inscribir en el artículo 34 de la ley fundamental el siguiente párrafo: “La ley determina las condiciones por las cuales se ejerce la libertad garantizada a la mujer de recurrir a una interrupción voluntaria del embarazo.”
Votaron a favor del proyecto de ley 493 diputados del bloque partidario del presidente Emmanuel Macron y de la izquierda, y en contra, 30 procedentes de la derecha y la extrema derecha. Ahora el texto debe ir al Senado, donde la mayoría conservadora de Los Republicanos —partido hermano del PP español— podría frenar el proceso o al menos enmendar la versión de la Asamblea Nacional.
El presidente del Senado, el conservador Gérard Larcher, se declaró hace unos días en contra: “La interrupción voluntaria del embarazo no está amenazada en nuestro país. Si estuviese amenazada, créanme, combatiría para que se mantuviese”.
El acoso a centros que practican IVE continúa a pesar de la reforma del Código Penal que prohíbe los “actos molestos, intimidatorios y ofensivos”. Abogados penalistas explican que orar de manera pacífica no se puede encajar en ese cambio legal.
Nueve personas de edades variopintas rezan con murmullos un misterio del rosario en una calle del madrileño distrito de Tetuán. En la acera de enfrente, a menos de 10 metros, se encuentra la puerta de acceso a la clínica abortista Dator, pionera en España. Se pasan el libro de mano en mano mientras una sostiene una pancarta en la que se puede leer “No estás sola, podemos ayudarte”. Forman parte de la asociación antiaborto 40 días por la vida, que a finales de septiembre empezó una nueva campaña para rezar delante de estas clínicas. Pasadas las siete de la tarde, un hombre cargado con dos bolsas de la compra se detiene frente a ellos:
—Voy a llamar a la policía, esto que estáis haciendo es ilegal, les espeta.
—No nos pueden echar, responde uno de los rezadores.
El plan ha servido para enviar fondos públicos a organizaciones del movimiento católico «provida» como Red Madre y Adevima, conocida por impedir abortos ante una clínica
Vox ya no es necesario para cuajar una mayoría parlamentaria, pero su influencia permanece y se sigue incrustando en el BOJA, el boletín oficial de la comunidad. El Gobierno andaluz ha publicado una convocatoria de subvenciones que cubre a entidades antiabortistas, una cesión de PP y Cs a la ultraderecha en la pasada legislatura, aunque el partido de Santiago Abascal ya no es necesario. El montante para las ayudas es de hasta 700.000 euros y abarca la atención y el asesoramiento a mujeres embarazadas y madres «sin recursos» de niños de cero a tres años.
En anteriores convocatorias, este programa ha servido para financiar actividades de organizaciones del movimiento católico provida como Red Madre y Adevima, encargándoles el asesoramiento a mujeres embarazadas. Tras la publicación en infoLibre de este último caso, el de Adevima –que participaba en acciones para impedir abortos a las puertas de un centro abortivo–, Francisca García, presidenta de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo, alertó de una «institucionalización del acoso«.
Ya ha pasado un año exacto desde la decisión del alto tribunal de los Estados Unidos que cedió a los estados la posibilidad de vetar o no el aborto en su territorio, de regular sus límites y condiciones y, en definitiva, de legislar sobre el cuerpo de las mujeres de su zona. La resolución de la Corte Suprema fue un revés para la doctrina que se había implantado cincuenta años atrás, a partir de la causa que ganó una joven de 21 años protegida de la ira y las represalias bajo el sobrenombre de ‘Jane Roe’ contra el fiscal de su Estado, Texas, que aplicaba su ley estatal y le impedía abortar pese a sus problemas anteriores con otros dos embarazos. Cuando ganó su caso en 1973 no solo obtuvo un respiro a su difícil situación personal, también extendió la doctrina a millones de mujeres que vieron así protegido constitucionalmente su derecho a la decisión sobre el propio cuerpo. Y esa libertad abrió una era que duró….50 años, exactamente hasta el 24 de junio de 2022.
Ha pasado un año, y los balances ya no son opiniones, casos aislados, un puñados de testimonios de aquí y de allá, de políticos de uno u otro bando, porque en el trasfondo del debate hay más tintes ideológicos que sanitarios. Es más, el discurso médico también ha tomado partido en cuanto ha puesto el foco solo en la vida como latido, y no en lo que significa su desarrollo, su bienestar, y el de su entorno familiar. La mujer, nuevamente, ha sido borrada de la ecuación sanitaria en una regresión sin precedentes. ¿No está la ciencia avanzando para poner remedio a enfermedades y dolencias con prevalencia femenina?¿No han salido ya del armario los malestares físicos propios de ser mujer, desde las menstruaciones dolorosas hasta las distintas sintomatologías de los infartos?
El pasado 19 de mayo, las mujeres que asistieron a la madrileña Clínica Dator tuvieron que soportar la mirada y los rezos coordinados de casi un centenar de personas que se agolparon a sus puertas
Fuentes: InfoLibre (Sabela Rodríguez Álvarez), El Diario (Luis de la Cruz), 1 de junio de 2023
Cerca de un centenar de personas, algunas de pie, inmóviles, otras arrodilladas. Varios niños y niñas. Y un murmullo ininteligible pero perfectamente coordinado, penetrante para cualquiera que escuche. Es el paisaje que dejaron los grupos ultra que el pasado 19 de mayo se agolparon frente a la Clínica Dator, uno de los centros madrileños de referencia para la interrupción voluntaria del embarazo. El propósito de quienes hincaban la rodilla en la vía pública no era otro que clavar sus oraciones en la conciencia de las profesionales y las mujeres que ejercían un derecho, el de la libre interrupción del embarazo, ahora blindado por el Tribunal Constitucional. Lo hicieron bajo la mirada impasible de las fuerzas de seguridad y a pesar de que el acoso ante las clínicas cumple un año inserto en el Código Penal.
La convocatoria partía de Luis ‘Alvise Pérez’, con el apoyo de Hazte Oír, y fue publicitada por cuentas religiosas en redes, como Universitarios Católicos. Alvise fue jefe de gabinete y de campaña de Ciudadanos en Valencia antes de convertirse en periodista habitual de medios de comunicación de derechas como Libertad Digital y agitador de la extrema derecha desde las redes sociales y su canal de Telegram. Su presencia es habitualmente la de un agitador en el centro del debate político vehiculizado por la extrema derecha. Consiguió dar visibilidad y dimensión a una convocatoria que, sin embargo, tiene poco de excepcional.
El Pleno del Tribunal Constitucional ha aprobado el pasado 9 de marzo por mayoría la sentencia, cuya ponente ha sido la Vicepresidenta Inmaculada Montalbán Huertas, que desestima íntegramente el recurso de inconstitucionalidad presentado por setenta y un diputados del Partido Popular, contra la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo.
Se rechazaba así el recurso presentado por el PP hace 13 años. La sentencia, redactada por la magistrada Inmaculada Montalbán, ha dividido al tribunal, aunque una amplia mayoría había votado a favor (7), el sector progresista a favor, mientras que los 4 del conservador lo habían hecho en contra. Una de las magistradas progresistas, María Luisa Balaguer, ha emitido un voto concurrente, es decir, conforme con el sentido de la sentencia pero con argumentos propios.
El texto de la sentencia considera como un «derecho fundamental» la autodeterminación de la mujer y su libertad de elección y consagra el derecho de las mujeres a interrumpir su embarazo sin ningún tipo de trabas ni cortapisas hasta la semana 14 de gestación.
La Junta ha concedido dos ayudas por casi 166.000 euros a Adevima, una asociación sevillana próxima a Vox que considera «discípulos de Satanás» a los políticos que ven en el aborto un derecho y no un «crimen»
Fue idea de Vox: un programa de subvenciones para asociaciones antiabortistas, de forma que la Junta les diera fondos públicos para que ayudasen a las mujeres embarazadas consideradas en riesgo de abortar a seguir adelante. Juan Manuel Moreno, presidente de la Junta de Andalucía (PP), aceptó la idea del que se presenta como el partido contra «los chiringuitos ideológicos» y las «paguitas». Y aquí está el resultado: un grupo católico con posiciones integristas, que un día reparte pines con forma de piececitos de feto a las mujeres que acuden a una clínica a abortar y otro insulta a los «aliados de Satanás» que defienden ese derecho, se encarga de la atención a embarazadas en Sevilla. La operación le ha costado ya a los contribuyentes casi 166.000 euros, dedicados a esa asociación en concreto.
Esta entidad subvencionada incluso ha narrado cómo abordaba en 2018 a las mujeres a las puertas de un «centro abortivo» en Sevilla: «Una mujer salió llorando casi inmediatamente después de haber entrado al abortorio y haber recibido de nuestra parte los pins pies preciosos y un folleto explicativo. La mayoría aceptaba los piececitos, folletos y las palabras de ánimo que le dábamos. Rezamos allí mismo para pedir por las madres, los hijos y por la conversión del personal del centro abortivo».