Asociaciones y comunidades religiosas exigen que la Conferencia Episcopal financie la comisión independiente que investigue los abusos

Redes Cristianas, que integra a más de 200 grupos, denuncia el «encubrimiento» de la jerarquía católica y exige sacar a la luz el «cuantioso número de víctimas» en un documento de trabajo que presentará ante el Papa.

Cardenal Omella, presidente de la CEE / EFE

InfoLibre / Público (Aristóteles Moreno) / Redes cristianas, 1 de febrero de 2022

Asociaciones y comunidades de base han pedido que la Iglesia española pase «de las tinieblas a la luz» en el tema de los abusos sexuales a menores y proponen crear una «Comisión de la Verdad», financiada por la Conferencia Episcopal Española (CEE) y la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) pero con un «mandato independiente» que investigue la magnitud de este fenómeno delictivo, informa Europa Press.

«Queremos manifestar, en este comienzo del año, nuestro deseo y nuestra exigencia de que 2022 sea el año en que la Iglesia Católica Española pase de las tinieblas a la luz y proporcione a las víctimas de abusos sexuales en su seno la verdad, la justicia y reparación que merecen«, subrayan una docena de colectivos de cristianos de base en una carta abierta dirigida a la Conferencia Episcopal, consultada por Europa Press.

Los firmantes consideran que es una «vergüenza» la «falta de investigación» en la Iglesia de los abusos, que definen como «una grave violación de los derechos humanos, un gravísimo delito y un horrendo pecado».

La denuncia de Redes Cristianas se incluye en un documento interno de trabajo, que está actualmente en fase de revisión, y cuyo texto final será presentado al Sínodo de la Sinodalidad, convocado por el Papa Francisco para el año 2023. La más influyente comunidad cristiana popular de España, según señala el borrador al que ha tenido acceso Público, está dispuesta a apoyar una «investigación exhaustiva, imparcial y sincera» que saque a la luz los abusos sexuales del clero y el «cuantioso número de víctimas» que podrían ocultarse tras la insistente opacidad de los obispos.

Ante esta situación, los firmantes de la carta -entre ellos, Alandar, Revuelta de Mujeres en la Iglesia o Redes Cristianas- exigen a la Iglesia española que «cese la ocultación de los abusos» y que establezca medidas «eficaces» de «búsqueda de la verdad, la justicia y la reparación para sus víctimas y para la protección de los menores».

Redes Cristianas, en su documento de base, no especifica qué instrumento fiscalizador le parece más conveniente. El sacerdote y teólogo Evaristo Villar, uno de los fundadores y portavoz del entramado de los grupos de base, es partidario de poner la investigación en manos de una comisión de expertos y sacarla de la refriega política parlamentaria. «En mi opinión particular», puntualiza, «lo razonable es nombrar una comisión independiente, que tenga la facultad y los medios» adecuados para abordar una cuestión que entraña una enorme complejidad y afecta a la intimidad de seres humanos.

En todo caso, esa eventual comisión investigadora sería designada por el Gobierno o el Congreso, no estaría supeditada a la Conferencia Episcopal y sometería su informe final de conclusiones al Parlamento. «Desde luego», sostiene Evaristo Villar, «debería dejar fuera a estos obispos que no quieren entrar al trapo y van siempre arrastrados». De lo que se trataría, abunda el portavoz de Redes Cristianas, es de evitar el «guirigay» de las comisiones parlamentarias y el control de los purpurados.

Evaristo Villar no encuentra argumentos que expliquen la sistemática oposición de los obispos a la transparencia en un asunto deplorable como el de los abusos sexuales y asegura que, en todo caso, es un «signo» de lo que representa el «catolicismo profundamente conservador» de España. De ahí que el PP y la derecha estén invariablemente «con los obispos».

En concreto, piden crear una «Comisión de la Verdad», financiada por la Conferencia Episcopal Española y la Conferencia de Religiosos de España pero «con un mandato independiente» que «investigue la verdadera magnitud de los abusos sexuales dentro de la Iglesia Católica Española».

Además, proponen la creación de una oficina centralizada, financiada por la CEE y la CONFER, que establezca unos criterios unánimes de actuación y revise la adecuación de los protocolos de las diócesis y las órdenes religiosas frente a los abusos.

Dichos criterios, según precisan, deben incluir: la tramitación e investigación de las denuncias de abusos, referidas tanto a hechos actuales como a hechos sucedidos en el pasado; la atención y acompañamiento psicosocial a las víctimas; medidas de reparación y de indemnización, y la creación de entornos seguros para los menores y personas vulnerables.

Mientras se crean esta comisión y esta oficina, los cristianos de base reclaman a los obispos y los superiores y superioras religiosas que tomen algunas medidas, como: asegurarse de que cualquier denuncia de abusos es investigada con la mayor celeridad posible; apartar de sus funciones a cualquier acusado; dar apoyo psicosocial a las víctimas; ofrecer indemnizaciones «proporcionadas»; y no minimizar los hechos.

En la misiva, los cristianos de base también piden «perdón» a las víctimas de abusos en la Iglesia, pues dicen ser conscientes de que han «guardado silencio por demasiado tiempo». «Nosotros también hemos pecado de omisión», reconocen.

Aunque indican que no se conoce «verdaderamente» la «magnitud» de los abusos sexuales dentro de la Iglesia Católica en España, señalan que el «recuento más completo» es el que realiza el diario El País. Según sus datos, desde los años treinta ha habido en España al menos 602 casos de sacerdotes, religiosos y laicos ligados a la Iglesia que abusaron de 1.237 menores.

Por otro lado, según los datos ofrecidos por la Conferencia Episcopal Española en abril de 2021, la Iglesia española ha remitido en los últimos 20 años 220 denuncias contra sacerdotes españoles por abusos sexuales a menores.

Para los firmantes de la carta, los pasos dados por diócesis y órdenes religiosas frente a los abusos a menores, «aun siendo positivos, son tremendamente insuficientes«.

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Carta Abierta a la Conferencia Episcopal Española

2022 debe ser un año de verdad, justicia y reparación para las víctimas de abusos sexuales dentro de la Iglesia Católica española

Recogida de firmas

Las asociaciones, comunidades y colectivos de personas cristianas de base, así como las personas individuales abajo firmantes, queremos manifestar, en este comienzo del año nuestro deseo y nuestra exigencia de que 2022 sea el año en que la Iglesia Católica Española pase de las tinieblas a la luz y proporcione a las víctimas de abusos sexuales en su seno la verdad, la justicia y reparación que merecen y necesitan y que por tanto tiempo les han sido negadas. Esta negación ha supuesto una nueva victimización que se prolonga en el tiempo y que no hace sino aumentar su sufrimiento y multiplicar el horror.

Adhesiones

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