El proyecto, que impide despedir a los docentes elegidos por el Obispado aunque dejen de ser necesarios, divide al Gobierno foral

Amaia Otazu, El País, 29 de abril de 2022
Maribel Lizarraga lleva casi 28 años ejerciendo como docente de Religión católica. Accedió al puesto en 1984 y, desde entonces, ha visto cómo poco a poco se ha ido reduciendo la carga lectiva de la materia hasta llegar al nivel mínimo: una hora por semana. En aplicación del acuerdo de coalición de 2019, el Gobierno foral, integrado por socialistas, Geroa Bai y Podemos, reducirá más el horario durante los próximos años de tal manera que para el curso 2023-2024 ya no serán necesarios 56 de los 145 docentes actuales de Religión, un 39% del total que la imparten. Desmarcándose de sus socios, Geroa Bai ha apoyado la tramitación de una ley en el Parlamento autonómico para mantener a estos profesores trabajando en la escuela pública pese a que no han aprobado ninguna oposición y son elegidos por el Obispado.
En estos momentos, el Gobierno foral podría prescindir de los docentes de Religión que se quedan sin carga lectiva porque, aunque trabajan en la red pública, no son funcionarios y no han aprobado ninguna oposición o prueba oficial que respete los principios de igualdad, mérito y capacidad. Son elegidos y propuestos para el ejercicio de su cargo por el Arzobispado. A pesar de estas condiciones laborales y del contenido del acuerdo programático, Geroa Bai se ha unido a Navarra Suma -UPN, PP y Ciudadanos- para impulsar una norma que mantenga a estos profesores en la escuela pública. Si unen sus fuerzas, los dos grupos políticos pueden sacarla adelante.
Read the rest of this entry »