
Distintos colectivos presentaron un millón de firmas por una ley de eutanasia
Juan José Tamayo, Religión Digital, 20 de febrero de 2020
En junio de 2018 el PSOE presentó una Proposición de Ley en defensa de la Eutanasia, que generó la reacción contraria de los obispos españoles con el siguiente argumento: “La autonomía del hombre (sic) no es absoluta. Nadie es dueño de la vida, ni siquiera de la propia. Morir no es un derecho. No se puede ir haciendo derechos de laboratorio que no nazcan de la dignidad y la naturaleza humana”.
De nuevo ha vuelto a presentarse en el Congreso de los Diputados y las Diputadas de España una Proposición de Ley sobre Eutanasia apoyada por todos los partidos políticos excepto el Partido Popular, VOX y Navarra Suma. La reacción ante el anuncio de dicha ley ha provocado similar reacción por parte del secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, quien ha calificado la eutanasia como “un atajo que deshumaniza”. Pero, en un alarde de incontinencia y desmesura verbales, ha ido más allá al afirmar que la apelación a la demanda social es “una coartada moral supuestamente democrática para legislar en contra de la vida”.
Permítaseme intervenir en el debate con una reflexión serena y constructiva sobre el tema.
La muerte impone respeto, más aún, miedo y pavor. No es para menos, ya que, como afirma el filósofo de la esperanza Ernst Bloch, es la más fuerte y trágica anti-utopía, la mayor certeza, la manifestación privilegiada de la nada, la mayor desilusión, la aniquilación de toda dicha y la disolución de la comunidad. “Las mandíbulas de la muerte aniquilan todo”, concluye. A su vez, la regulación sobre la muerte plantea problemas de todo tipo. Lee el resto de esta entrada »