La presión social del Islam sobre las mujeres, por Mimunt Hamido

Transcripción (realizada por Carmen Carriles), del vídeo que recoge la ponencia de Mimunt Hamido en la XV Jornada Laicista de Europa Laica, «Feminismo y Laicismo» celebrada en Gijón el pasado 28 de mayo

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Mimunt Hamido, 13 de junio de 2022

Primero, cómo no, darte las gracias a ti, Karina, a Victoria, a Asturias Laica, Europa Laica, por darme la oportunidad de venir y poner en contexto y hablar de lo que yo hablo siempre, de mujeres, de cómo influye la Religión en las mujeres y sobre todo de Laicidad; voy a hablar de la presión social que ejerce el Islam sobre las mujeres y para eso siempre tengo que poner un contexto, porque algo que a veces me enfada también y lo digo, es que las feministas magrebíes, del mundo árabe conocen perfectamente la agenda feminista que es Internacional, conocen perfectamente la Historia, la Literatura, la Cultura Occidental, pero hay un gran desconocimiento desde aquí hacia allí, de hecho hay feministas que creen que los movimientos feministas en los países árabe musulmanes o no existen o son muy nuevos, olvidando que por ejemplo, en Irán ya había un movimiento feminista en 1889, en Argelia exactamente igual, en Egipto en 1930 y todos esos movimientos feministas venían de la mano del Laicismo, siempre con ese proyecto laicista, porque si no era imposible.

Voy a ponerlo un poquito en contexto y luego ya hablaros de cómo influye la Religión en las mujeres. Todas la Religiones, al menos todas las monoteístas que tenemos ese ¨placer¨ de conocer, en el ámbito del Mediterráneo imponen al creyente, un conjunto de valores y actitudes justificados como voluntad divina y por lo tanto se blinda para todo debate, es una voluntad divina y no se puede cuestionar lo divino, pero mientras poco caso se hace desde los púlpitos, a la vulneración de mandamientos del tipo no matarás, hay un campo en el que todos los teólogos, cristianos, judíos y musulmanes han perseguido, siempre con dureza todo atisbo de insubordinación: el de las normas sexuales, en concreto el de las impuestas a las mujeres.

En el ámbito de la moral sexual prácticamente no hay diferencia entre el Cristianismo, el Judaísmo y el Islam, es algo que quiero dejar muy claro, en lo que se refiere a las Sagradas Escrituras, en lo que si se diferencian mucho las tres religiones es en la cuota de poder de la que disponen hoy día para imponer sus normas a la población.

Me ha encantado cuando Alicia(1), ya al final de su charla, ha estado hablando del Nacional Catolicismo y del papel de las mujeres en él, que yo viví muy de cerca porque tenía 15 años cuando murió Franco, así que yo pille todo aquello y lo viví muy de cerca y me ha gustado que hable de ese tema porque yo es un tema que siempre tengo que mencionar para que cuando yo hablo de las mujeres en el Islam, no se me echen las manos a la cabeza y digan ¡Ah, fíjate lo que les está pasando!!! y yo les digo pero señoras, esto pasaba aquí hace 40 años, yo tenía vecinas que no podían tener una cuenta corriente, ni viajar sin el permiso de su marido, como bien ha dicho Alicia, asesinatos permitidos, porque ahora mismo por ejemplo, se está hablando mucho de los asesinatos de estas chicas paquistaníes, que ha sido tremendo y tenemos que echar la mirada hacia atrás y ver que no es nada nuevo, que ha pasado en las sociedades occidentales, en las orientales y sigue pasando- desgraciadamente- en la mayor parte del mundo.

La Iglesia ha perdido aquí su posición como autoridad legisladora y este proceso de secularización política es algo que queda pendiente en gran parte de los países de mayoría islámica, Turquía es una honrosa excepción, ya sé que mucha gente me dirá es un país laico declarado en 1936, creo – yo vivo en Turquía ahora mismo- y es verdad que tiene un gobierno islamista allí hay un problema muy grande porqué la mitad de la población es tremendamente laica y la otra mitad tremendamente islamista, tengo que decir que aunque sí que es verdad que desde lejos, parece que el laicismo en Turquía es como una entelequia, pero se practica, el Laicismo en Turquía es lo que hace que una chica con hiyab en Ramadan pueda ir comiendo por la calle y no pase absolutamente nada, el laicismo es que cualquier chica, con hiyab o sin él pero musulmana, pueda tomarse una cerveza en una terraza y no pase absolutamente nada, parecen cosas muy superfluas porque aquí las tenemos y nos parecen muy normales, pero en países teocráticos, musulmanes eso está totalmente prohibido. En ese llamado mundo árabe, con la excepción de Líbano y Siria todos los países proclaman el Islam como Religión de Estado en su Constitución, esto implica que el ciudadano es por definición, musulmán salvo si pertenece a una minoría religiosa conocida, como la judía en Marruecos- no sé si sabéis que en Marruecos ha habido muchos judíos a lo largo de la Historia y sigue habiendo una comunidad judía- o la Cristiana Copta en Egipto.

La noción de Religión del Islam se confunde así con la de Ciudadanía, se nace musulmán y se muere musulmán, el derecho a la Apostasía no existe, incluso los países que no la tipifican como delito simplemente no se contempla que un ciudadano nacido musulmán pueda dejar de serlo, puede pecar, puede incumplir los preceptos de la fe pero no puede renunciar a la fe y siempre le serán aplicables las leyes dirigidas a la población musulmana, ¿qué quiere decir esto?

En Arabia Saudí todos sabemos que apostatar, hablar mal del Islam o blasfemar conlleva la pena de muerte, además en la plaza pública para hombres y mujeres, en Irán exactamente igual, en Marruecos, tienes 6 meses de cárcel, pero no porqué la Ley diga que no se puede apostatar, ahí es más sibilino todavía, si tu blasfemas o te declaras apóstata públicamente, puedes ir a la cárcel durante 6 meses porque estás conmoviendo la fe de tu vecino, es más sibilino porque le estás diciendo a tu vecino que se puede no tener fe, le estás abriendo los ojos a ese vecino que ha crecido como ese pez que- decía Luis(1) antes- en el agua y no sabe que está en el agua, porque es su medio normal, la figura de conmover la fe del vecino es como un candado mucho más tremendo porque al final lo que se consigue es que todos los vecinos sean la policía de la moral de toda la sociedad y ese es el fin, por eso digo que es tan sibilino y tan tremendo. Pongo un ejemplo el artículo 222 del Código Penal marroquí castiga con 6 meses de cárcel, esto que he dicho, conmover la fe del creyente, en otros países directamente son 150 latigazos, penas de cárcel, esto está pasando a día de hoy, por ejemplo en Qatar- dónde ahora se va a celebrar un mundial donde todo el mundo verá el futbol por tv y donde el emir de Qatar ha venido a España y hemos hecho muchos parabienes porque va a invertir muchísimos millones- en Qatar las mujeres y sus Derechos están totalmente anulados, hay muchas mujeres feministas que están en la cárcel de las que nadie se acuerda, porque claro el feminismo ya ni existe, no se nombra, en Marruecos por ejemplo, no está permitido hablar de feminismo, se habla de cosas de mujeres, problemas de las mujeres, pero no se habla de feminismo como tal.

Esta imbricación de fe y ciudadanía, llega tan lejos que hay incluso magrebíes que se declaran musulmanes ateos, ser ateo es una convicción personal, ser musulmán es una condición social y política con la que se nace y que es imposible sacudirse, ni siquiera en el extranjero por el hecho de llegar un nombre y apellido identificable como magrebí, como yo que me llamo Mimunth Hamido Yahia una persona será considerada siempre musulmana por su Comunidad y será juzgada socialmente como tal, especialmente si es mujer. En este sentido la práctica del Islam magrebí se acerca al dogma del Judaísmo, que ha convertido la fe en un asunto genético, no pensamos en otras religiones, pensamos en el Islam y no en otras religiones, pero la judía está ahí está siempre, es la madre de todas las religiones del Cristianismo, del Islam. Todas las opresiones vienen de ahí, desde el padre Abraham y ese arcángel San Gabriel que nos hizo tanto daño, siempre digo que nos hizo mucho daño.

Es curioso porque allí se entremezcla Cultura y Religión en la misma cosa, por eso hay musulmanes que dicen yo soy musulmana atea porque transciende la Religión a la Cultura, este aspecto hace enormemente difícil la lucha por el Laicismo en los países árabes, que en su mayoría, incluso Siria, mencionan en su Constitución, la Sharía como fuente principal en la legislación; en el ámbito civil las normas que impongan rabinos u obispos.

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