La burocracia impide a un equipo de la Universidad de Oviedo investigar sobre los enterramientos comunes y las víctimas mortales de la contienda en Asturias.

Vicente García, superviviente del exterminio nazi, en el la fosa común del cementerio de Oviedo, donde está enterrado su padre / Foto original Pablo Lorenzana / Atlántica XXII
2 de enero de 2019
Sobre La Ley Asturiana de Memoria Histórica recientemente se han celebrado dos debates, el primero en Oviedo, el 24 de noviembre, y poco más tarde, el 27, en Gijón. En este último, en el coloquio que seguiría a las intervenciones de Rosa Espiño (Podemos) y David González (Izquierda Unida), uno de los asistentes, historiador que había participado en la elaboración de las fosas comunes en Asturias, denunciaba ya el boicot y el bloqueo de la Universidad de Oviedo a los trabajos del equipo de investigación:
Hoy Marta Rodríguez en Atlántica XXII recoge estas trabas a la investigación de la Universidad de Oviedo para continuar los trabajos sobre las fosas comunes en Asturias.
Más tierra sobre las fosas de la Guerra Civil
El estudio que lidera la titular de Historia Contemporánea de la Universidad de Oviedo, Carmen García, reconstruye los efectos de la Guerra Civil en Asturias. Crea un mapa de fosas comunes y las caracteriza al detalle. También registra las víctimas mortales, recopila los datos sobre los asturianos caídos fuera de la región y los foráneos que quedaron en esta tierra. Pero este trabajo se ha encallado ahora por trabas administrativas.
El proyecto arrancó en 2003 y ha ido alargándose a través de sucesivos conveniosfirmados entre la Universidad de Oviedo y las Consejerías de Educación y Cultura y de Asuntos Sociales; la Consejería de Cultura, Comunicación Social y Turismo y la de Bienestar Social y Vivienda (2004-2007) y esta última de nuevo (2009-2011). Hasta esa fecha el Principado abonó 196.612 euros de subvenciones. Asimismo, el Ayuntamiento de Gijón colaboró desde 2006 a 2011, con cifras de 12.000 y de 12.700 euros los últimos dos años. Estos importes se destinaron a gastos de trámites de la entidad académica, una partida pequeña a desplazamientos y la mayor cantidad a personal, aunque García no cobra retribución por su labor como directora. Y gracias al ingreso de unos 28.000 euros del Estado en 2011, la documentación de la base de datos se amplió, se realizaron entrevistas y se filmó el vídeo Bajo valles y montañas. Geografía y memoria de la represión en Asturias. Read the rest of this entry »