“No pudieron colgar de tu pecho ni crucifijos ni sotanas. Matilde Landa, republicana”.

Matilde Landa
26 de septiembre de 2018
Considerada uno de los símbolos más significativos del movimiento de las mujeres contra la dictadura franquista, es una figura indispensable para entender la incorporación de las mujeres al activismo político en la primera mitad del siglo XX. Matilde Landa, republicana comunista condenada por adhesión a la rebelión durante la guerra civil española, se quitó la vida antes de convertirse en “la insignia de una derrota” como pretendía la dictadura intentando que se bautizara y convirtiera al catolicismo.
Matilde Landa, (Badajoz 24/06/1904 – Palma de Mallorca 26/09/1942), nacida en el seno de una familia librepensadora, (su padre era uno de los referentes en la ciudad de la Institución Libre de Enseñanza), en la que se fomentaba la educación y la cultura, no recibió el bautismo, algo nada frecuente en la época. Tras los estudios de bachillerato, con 19 años, se trasladó a Madrid (se alojó en la Residencia de Señoritas bajo la dirección de la pedagoga krausista María de Maeztu), para iniciar estudios universitarios de Ciencias Naturales, licenciándose en 1929.
En 1934 participó en el congreso fundacional del Comité Nacional de Mujeres contra la Guerra y el Fascismo, organización feminista y popular de inspiración comunista que presidía Dolores Ibárruri. Este mismo año se afilió al Socorro Rojo Internacional, organización vinculada a la Internacional Comunista, que se dedicaba a realizar actos de apoyo a los prisioneros comunistas y que organizaba asistencia material y humanitaria en situaciones específicas de necesidad, e ingresaría en el PCE en los primeros meses de 1936, poco antes del inicio de la sublevación militar y el golpe de Estado franquista.
Mujer carismática que llegó a liderar el Partido Comunista en Madrid, desplegaría una actividad frenética recorriendo numerosas ciudades de la península, organizando conferencias para levantar la moral a los combatientes republicanos, (época en la que debió conocer a Miguel Hernández quien le dedicó un poema “A Matilde”), y, en el verano de 1938, como otras muchas familias, tuvo que tomar la decisión de enviar a su hija Carmen, que entonces residía en las colonias de Valencia, a la Unión Soviética.
Cuando Carmen, que fallecería en 2016, regresa a Madrid en 1970, no sabía casi nada de su madre porque casi no la había conocido, pero tenía las cartas que le envía su madre desde la cárcel cuando era una niña. A una de esas cartas, enviada desde la cárcel de Las Ventas (donde ingresó en 1939 después de haber sido retenida e incomunicada durante más de seis meses en la sede del Ministerio de Gobernación), dedicaría TVE uno de sus programas Cartas en el tiempo
Mientras permanece presa en las Ventas tiene un papel importante en la organización de la Oficina de Penadas, organismo oficioso creado con el consentimiento de la directora de la prisión para intentar articular la defensa y la petición de conmutaciones de penas de muerte, convirtiéndose en un símbolo de dignidad y resistencia para sus compañeras reclusas. Condenada a muerte por por el delito de adhesión a la rebelión, la intercesión de un amigo d ela familia logró que la pena fuera conmutada por 30 años de prisión, fuera de la Península. Es entonces, 1940, cuando es trasladada a la prisión de Can Sales en Mallorca, una de las más duras y terribles cárceles de mujeres de la posguerra española, caracterizada por la masificación y la pésima alimentación y condiciones de las reclusas.
“No pudieron colgar de tu pecho ni crucifijos ni sotanas. Matilde Landa, republicana”. (Barricada)
En Mallorca Matilde se convirtió entonces en el objetivo propagandístico de la Iglesia balear. Sus fuertes convicciones, su coherencia y el predicamento que mantenía entre las presas, provocaron que las autoridades religiosas de la prisión, las Hermanas de la Santa Cruz, presionaran fuertemente para que accediera al bautismo. Su conversión al catolicismo sería un arma propagandística de primer orden.
Apartada del resto de presas, la presión de las militantes de Acción Católica sobre ella fue extremadamente cruel, personificada en la catequista que le habían asignado, Bárbara Pons. La mejora de las condiciones de vida de las reclusas fueron convertidas en moneda de cambio para conseguir la cristianización de Matilde, auspiciada por el obispo de Palma, José Miralles Sbert.
El 26 de septiembre de 1942, día que estaba prevista la ceremonia de bautismo, con 38 años, se lanzó desde una galería de la prisión, falleciendo. Su agonía duró casi una hora, tiempo suficiente para que se le administrara finalmente el bautismo in articulo mortis.
Mujeres – Eduardo Galeano
“Está todo listo. En formación militar, las presas aguardan. Llegan el obispo y el gobernador civil. Hoy Matilde Landa, roja y jefa de rojos, atea convicta y confesa, será convertida a la fe católica y recibirá el santo sacramento del bautismo. La arrepentida se incorporará al rebaño del Señor y Satanás perderá a una de las suyas. Se hace tarde. Matilde no aparece. Está en la azotea, nadie la ve. Desde allá arriba se arroja. El cuerpo estalla, como una bomba, contra el patio de la prisión. Nadie se mueve. Se cumple la ceremonia prevista. El obispo hace la seña de la Cruz, lee una página de los evangelios, exhorta a Matilde a renunciar al Mal, recita el Credo y toca su frente con agua consagrada.”
RTVE, Cartas en el tiempo– Mensajes ocultos. Carta de Matilde Landa a su hija. Prisión de Ventas, Madrid, 1939
Fuentes

Placa colocada por el Ayto. de Mallorca en 2012
Matilde Landa, la mujer que prefirió la muerte al bautizo, Público (2016)
Matilde Landa, la Pasionaria de las presas republicanas, El Diario, (2016)
Matilde Landa, un símbolo de la lucha antifranquista, artículo de David Ginard i Ferón (2014). David Ginard i Ferón, Doctor en Historia, Profesor de la UIB (Universitat de les Illes Balears) desde 1997 de las Islas Baleares es autor de una biografía de Matilde Landa: Matilde Landa: de la Institución Libre de Enseñanza a las cárceles franquistas (2005)
Matilde Landa, recordada por M. Hernández, Vidali y Galeano, PRES.O.S.
Matilde Landa Vaz, (1904-1942) Mujeres con Ciencia