La encuesta (“Opinión Pública y Política Fiscal 2023”) que ha publicado el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) refleja, entre otras cuestiones, las preferencias de los ciudadanos a la hora de donar dinero en la declaración de la renta: El porcentaje de contribuyentes que marcan solo la casilla de la Iglesia ha ido cayendo desde 2006.
Foto Europa Press _____________
Fuentes: Público (Samuel Martínez) / CIS, 9 de septiembre de 2023
Menos de un 12% de los españoles dice marcar solo la casilla de la Iglesia a la hora de hacer la declaración de la renta. Es lo que refleja la última encuesta que ha publicado el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Casi un 40% de los encuestados, por su parte, declara que marca únicamente la casilla de “fines sociales”, mientras que un 18,7% asegura marcar las dos. Hasta un 25% de los encuestados responde que no ha marcado ninguna casilla.
-Pregunta CIS: ¿Podría decirme si ha marcado la casilla que destina un porcentaje de sus impuestos: a la Iglesia católica, a fines sociales, a ambas o no ha marcado ninguna casilla?
“Es el gobierno es el que tiene la responsabilidad de acabar con los privilegios de la Iglesia y con los Acuerdos con la Santa Sede. Pero nadie se atreve”
Juanjo Picó, presidente de Europa Laica / Foto Cullera Laica _____________________
España es cada vez menos católica. Si hace cuarenta años sólo el 8,5% de la población se manifestaba no creyente, hoy cuatro de cada diez personas se declaran ateas, agnósticas o indiferentes ante la religión. En los más jóvenes la cifra se eleva hasta el 60,3% entre la población de 18 a 24 años, y al 57,9% entre quienes tienen de 25 y 34 años. Son los datos del estudio Laicidad en cifras 2023 realizado por la Fundación Ferrer Guardia. Hoy sólo el 18,7% de la población se declara creyente practicante, y se concentra en las personas más mayores.
Este año vuelve a marcar récord y eso se traduce a las ceremonias religiosas.
Ya hay pocas parejas que se casen por la Iglesia. Ocho de cada diez bodas se realizan por lo civil, y en Cataluña, el País Vasco, Baleares y Canarias, el porcentaje aumenta aún más: nueve de cada diez matrimonios son civiles.
Los obispos baten en 2021 su récord de remanente con la “casilla de la Iglesia” con casi 39 millones de euros, de los que entregan 6 millones a la televisión Trece y dejan el resto en un fondo de reserva
Web de la C.E.E. Imagen de la campaña “X tantos” pidiendo marcar la casilla del IRPF _________
La Iglesia católica ha logrado en los últimos cinco años un superávit de más de 100 millones de eurosgracias al dinero público que le llega del IRPF de todos los contribuyentes. Esta práctica, la acumulación de un remanente que la Conferencia Episcopal Española (CEE) utiliza para engordar la caja y financiar a la televisión Trece, fue cuestionada por el Tribunal de Cuentas en su informe sobre los fondos públicos que recibe la institución católica gracias a la llamada “casilla de la Iglesia”.
Los 38,8 millones de superávit de 2021, último ejercicio del que la CEE ha presentado memoria justificativa de los fondos estatales recibidos, son un cifra récord, según se desprende del examen de las memorias de la Iglesia desde 2007, el primero del que CEE tuvo la obligación de publicar a qué asignaba los recursos obtenidos vía IRPF. De esos 38,8 millones, la CEE envió 6 a la televisión Trece, integrante su grupo mediático Ábside. Los números de la Iglesia evidencian que la autofinanciación prevista en los acuerdos entre el Estado y la Iglesia de 1976-1979 sigue siendo una quimera.
Los ciudadanos que destinan la parte solidaria de su contribución fiscal únicamente a la confesión católica se reducen en un millón y medio, en la misma década en la que la aportación estatal pasaba de menos de 250 a más de 320 millones.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, asiste en el Vaticano a la ordenación como cardenal de Fernando Vérgez / EP-Fuente ______________
“Si cada español de más de 18 años que se declara católico pusiera un euro por cada misa dominical, la Iglesia podría autofinanciarse”, sostiene Juanjo Picó, presidente de Europa Laica.
Su cálculo sale de proyectar ese donativo sobre el 18% de mayores de edad que se define como católico practicante en los barómetros del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), una tasa que registra leves repuntes ocasionales como el 18,8% del último mes de abril.
La información está elaborada a partir del texto de Pablo Batalla en Nortes -que le da título y al que se le añaden gráficos-, y con datos del informe de Laicidad 2023 de la Fundación Ferrer i Guàrdia, de la Conferencia Episcopal sobre el IRPF y del CIS
Salida de la procesión de la Hermandad de Santa Cruz, iglesia de San José (Xixón) / Foto: David Aguilar Sánchez _________
A su llegada a la cuenca minera asturiana en 1950, el fraile lasaliano Nazario González quedó horrorizado de la alegría blasfema de los habitantes de aquella tierra a la que venía a instalarse. «Lo primero que se advierte en los rostros de los obreros asturianos», escribía, «es la huella infame del alcohol. De la lujuria apenas queremos decir nada. El adulterio es sobradamente ordinario. Los mineros blasfeman a troche y moche. Su boca mana tan diabólica vena como una fuente en el agua. Los niños aprenden tan impía costumbre en el hogar, en la calle, en el taller, por todas partes».
Aquello era —percibía aquel religiosos— una auténtica tierra de misión. Asturias, para algunas congregaciones, lo ha sido literalmente. En la región ha habido colegios católicos pertenecientes a congregaciones que los poseían en países africanos… y en la cuenca minera asturiana. La imagen de la Asturias atea venía, aquel año cincuenta, de muy atrás; de los tiempos de una industrialización que, en su paquete de modernidad, traía también la increencia. Pueblos enteros del Nalón y el Caudal pasaron en una generación —como apunta el historiador Faustino Zapico en una reciente entrevista— de la militancia carlista a la socialista, la anarquista o la comunista, rechazo, todas ellas, de la vieja religión.
Un total de 279.336 asturianos, el 52,2% de los que el año pasado realizaron la declaración de la renta de las personas físicas, marcaron la “X solidaria” para apoyar proyectos sociales.
En 2022, 180.482 asturianos marcaron, exclusivamente la casilla de fines sociales, mientras que 98.854 eligieron conjuntamente la X solidaria y la de la Iglesia.
La Mesa del Tercer Sector de Asturias ha presentado este lunes en el parlamento la campaña “X Solidaria” para animar a los contribuyentes a que marquen la casilla 106 de actividades de interés social de la declaración de la renta, un “gesto solidario que beneficia a quien más lo necesita”, ha señalado el presidente del colectivo, Víctor García.
En el acto han intervenido el presidente del Parlamento asturiano, Marcelino Marcos Líndez, la consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez; Víctor García, presidente de la Mesa del Tercer Sector; Carmen de la Rosa, vicepresidenta de la Mesa y dos participantes del proyecto solidario: Francisca Sánchez y Kevin Daniel Telles.
Arranca la campaña de la Renta y, como todos los años, la jerarquía eclesial nos inunda con su campaña publicitaria denominada Xtantos para recabar de los contribuyentes que marquen la casilla del IRPF de Asignación Tributaria dedicada a la Iglesia Católica. Es la forma que tiene para seguir disfrutando del privilegio de sacar de las arcas públicas cantidad ingente de millones para utilizarlo en sus gastos propios, los de una organización privada de creyentes.
En la campaña del año 2022 la Iglesia obtuvo 321 millones por esta casilla. Y desde 2008, cuando el Gobierno le incrementó el porcentaje del IRPF al 0,7%, lleva recibidos más de 4.000 millones. No está nada mal.
Europa Laica exige que DESAPAREZCAN LAS CASILLAS DEL IRPF (para que todos los impuestos queden en la hucha común, es la mejor forma de hacer solidaridad).
Hasta tanto, opinamos y solicitamos a los contribuyentes No marcar ninguna de las dos casillas, ni la de la iglesia católica (que se debe autofinanciar y pagar todos los impuestos) ni tampoco la de fines sociales (que deben ser cubiertos con partidas presupuestarias y no depender de quienes y cuantos la marquen).
El programa dominical que dirigen Ana Baragaña y José Antonio Naz, miembros del colectivo Córdoba Laica, perteneciente a Europa Laica, de este pasado día 10 va dedicado a explicar por qué desde las asociaciones laicistas se recomienda no marcar la casilla del 0,7 en la Declaración de la Renta dedicada a la iglesia católica y a fines sociales.
El programa se inicia como es habitual con la explicación de la viñeta de Goval para este programa.
Manuel Navarro, que ha sido vicepresidente de Europa Laica y Presidente durante muchos años de Andalucía Laica, explica la causa de que esta casilla esté, y siga, en las declaraciones del IRPF y De las distintas partidas y los procedimientos por los que se traspasa tan enorme cantidad a una institución particular y dependiente de un Estado extranjero
De los impuestos de todos -no sólo de quienes marcan la X-, que deben servir para cubrir servicios públicos y redistribuir en beneficio de las clases sociales más desfavorecidas, una parte va destinado directamente a la Iglesia Católica, por diferentes medios y sistemas. Se analizan, además las exenciones fiscales: se calcula que la IC recibe del Estado anualmente unos 12.000 millones de euros, sin contar cuestiones como las inmatriculaciones que no entran en esos 12.000 millones calculados.
Esquerra Republicana ha registrado una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) por la que propone que se reduzca del 0,7% a un 0,5% la asignación que la Iglesia católica española recibe del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), es decir, a través de la ‘X’ en la Declaración de la Renta.
La enmienda, a la que ha tenido acceso Europa Press, propone añadir una disposición adicional nueva para que en los PGE de 2023 y los siguientes, se “modifique el porcentaje de la Asignación Tributaria del IRPF a la Iglesia Católica, reduciéndolo como mínimo al 0,5%, para dejarlo al menos tal como estaba antes de incrementarlo al 0,7% actual, y en el camino de su total eliminación y que la Iglesia Católica se autofinancie”.
Además, precisa que “el abono de las cantidades recaudadas en cada ejercicio fiscal por la Asignación Tributaria se liquidará a la Iglesia Católica de forma anual, fraccionado en tres pagos una vez cerrado el ejercicio, sin entrega de ninguna cantidad a cuenta”.
La Constitución española privilegia a las confesiones religiosas en varias facetas: a) estableciendo con ellas relaciones de cooperación, y b) en estas relaciones de cooperación sobresale la Iglesia católica por encima de otras confesiones, como ya inicialmente se desprende del artículo 16. 3 CE, que expresa “los poderes públicos mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia católica y las demás confesiones”. Antepone la Iglesia católica al resto de las confesiones; tratamiento específico y diferenciado que se acrecienta en los tratados del Estado con esta confesión.
Las preguntas saltan a la mente con rapidez: ¿Por qué las confesiones religiosas reciben este trato de favor de la Constitución y no otros grupos y organizaciones sociales? ¿Por qué la Iglesia católica es destacada por la Constitución en las relaciones de cooperación del Estado? Ella, la Iglesia católica, la única confesión que ostenta este enorme privilegio.
Es evidente la quiebra del principio de igualdad en la Constitución española. Primero, en el tratamiento de los grupos sociales, favoreciendo a los grupos religiosos respecto a otros tipos de grupos sociales. Segundo, privilegiando a una determinada confesión religiosa en contraste con el resto de las confesiones de nuestro país. Por lo tanto, la Constitución da lugar a una doble discriminación: con los grupos sociales en general en primer lugar y con las confesiones religiosas no católicas en segundo lugar.