¡Grandes secretos son, Señor, los que vos hacéis y las gentes ignoran!
Lazarillo

Fragmento portada del libro de Miguel Herrero “El principio monárquico” (1972)
Ángel Aznárez, La Voz de Asturias, 9 de agosto de 2020
Escribí en Secularizaciones y patrimonios eclesiásticos lo siguiente: «Dos Instituciones esenciales, la monarquía y la Iglesia, con privilegios derivados de la misma persona de Franco, por su voluntad, carecieron de la sabiduría necesaria para administrarlos con prudencia y con cautela. Lo que hubiese supuesto una prueba de excelencia, ha resultado catastrófico, pues fueron a por todas, con resultado ya dramático por el Alea jacta est (muy interesante lo de la mañana de ayer, 25 de julio de 2020, en la iglesia de San Martiño Pinario en Santiago de Compostela». Aclaro que en esa Iglesia, estando en obras la Catedral compostelana, tuvo lugar el acto tan curioso y simbólico, que es la Ofrenda al Apóstol Santiago realizada por el Rey y la contestación por el Arzobispo de la localidad.
Releído lo entrecomillado, resultan aspectos negativos ciertamente, como la carencia de sabiduría, prudencia, cautela, y con resultado de catástrofe por ambas Instituciones; mas no hay señales emitidas al lector que revelen el estado de ánimo o emociones del autor frente a las patologías institucionales, que pueden ser aquéllas de contento, como frotándose las manos, por ser antimonárquico o anticatólico, o que pueden ser de lamento, como pataleando al suelo, por ser monárquico o católico. Y el autor, que no quiere esconderse ante lo tan grave destacado, desea explicarse acudiendo a la biografía, tan cercana de la biología. Lee el resto de esta entrada »