El aborto no es un conflicto fomentado o apoyado por una corriente ideológica ni por un Gobierno de signo determinado. No es tampoco una cuestión religiosa a la que solo se enfrenta la Iglesia católica como depositaria de dogmas en flagrante contradicción con los conocimientos que nos proporciona la ciencia médica.

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José Antonio Martín Pallín, Público, 11 de julio de 2022
Perdonen por la obviedad, pero algunas veces hay que acudir a planteamientos simplistas para abordar cuestiones, como el aborto, de una gran trascendencia sobre la libertad, la seguridad jurídica, el libre desarrollo de la personalidad y el respeto a la dignidad de las mujeres para afrontar una situación tan delicado como personal e intransferible. Es evidente que solo las mujeres se pueden quedar embarazadas. Por tanto, ellas son las protagonistas en cualquier debate que se pueda abrir sobre un asunto, siempre sensible y con connotaciones morales, éticas y emocionales. Solo a la embarazada le corresponde tomar una decisión, condicionada por factores biológicos, sociales, personales e incluso económicos. Las convicciones religiosas, morales, sociales y políticas que puedan esgrimir los antiabortistas nada tienen que decir ni aportar a este dilema que compete exclusivamente a la autonomía de la voluntad de las mujeres sobre su salud sexual o reproductiva.
El aborto no es un conflicto fomentado o apoyado por una corriente ideológica ni por un Gobierno de signo determinado. No es tampoco una cuestión religiosa a la que solo se enfrenta la Iglesia católica como depositaria de dogmas en flagrante contradicción con los conocimientos que nos proporciona la ciencia médica. Su existencia es casi tan antigua como la humanidad y no puede afrontarse desde el estrecho marco de una determinada concepción de la vida o de la moral. Los filósofos Ferrater Mora y Priscilla Cohn sostienen que no se trata de un conflicto entre lo justo y lo injusto, lo moral y lo inmoral o entre no matar y matar, sino más bien un conflicto entre los valores positivos: el de la santidad de la vida y la libertad.
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