Sólo los ‘kikos’ se libran, de momento, del proceso de ‘recatolización’ de movimientos ultraconservadores que vivieron su apogeo durante el pontificado de Wojtyla, como el Opus, Comunión y Liberación o los Heraldos, y que no casan con la posición de Bergoglio. El Vaticano mantiene vigilancia sobre 15 fundadores y 80 institutos religiosos

________
Fuentes: Jesús Bastante, El Diario / Religión Digital (José Lorenzo), 5 de agosto de 2022
Las últimas semanas han sido un continuo goteo de noticias que nos hablaban de la vigilancia y actuación directa vaticana con respecto a una serie de nuevas fundaciones, sobre todo en diócesis francesas. Se sumaban a la intervención en la emblemática Comunión y Liberación o al motu proprio del Francisco sobre el Opus Dei. Los motivos, desde luego, eran variados, tanto como los carismas que los habían fundado, pero tenían en común que la mayoría de ellos surgieron durante aquella primavera eclesial atribuida al pontificado de Juan Pablo II.
“Si el Papa se ha atrevido con el Opus Dei, con los tradicionalistas o con Comunión y Liberación, cualquier cosa es posible”. Un alto cargo vaticano, muy cercano a Francisco, define así el actual momento de tensión que se vive en el interior de la Iglesia, con un Papa frágil de salud pero no de ánimo ni mente, al que “acosan” algunos potentes enemigos, que curiosamente formaron parte de la guardia pretoriana tanto de Benedicto XVI como, especialmente, de Juan Pablo II. Son los que Bergoglio quiere devolver a la senda de la Iglesia católica y que se sumen al modelo de Iglesia sinodal, participativa y alejada de la estrategia de involución del Concilio Vaticano II que supuso el largo pontificado del Papa polaco y el interregno de su sucesor, Ratzinger.
Read the rest of this entry »