La Sección Femenina de la Falange, así como las religiosas -en particular las dedicadas a la enseñanza- tuvieron un papel fundamental en la configuración de la “nueva” mujer española.

UNED, Guías BibUNED / El Inconformista Digital, 6 de junio de 2022
La Sección Femenina de la Falange, así como las religiosas -en particular las dedicadas a la enseñanza- tuvieron un papel fundamental en la configuración de la “nueva” mujer española. Para ello, el binomio educación-adoctrinamiento se reveló tan imprescindible como eficaz. La educación femenina en el franquismo se sustentaba en una serie de pilares que entroncaban, por un lado, con los valores más rancios del siglo XIX y la interpretación católica más restrictiva; y por otro, con algunas de las aportaciones del fascismo y del nazismo, tales como el cuidado del cuerpo a través de la educación física y una maternidad a la altura de las necesidades y expectativas del nuevo Estado.
El régimen franquista comprende desde el principio lo fundamental que es transmitir los valores del nacional-catolicismo entre los más jóvenes para mantenerse y perpetuarse. Por esa razón suprime la educación de la Segunda República y, tras hacer una depuración entre el profesorado, instaura su modelo educativo. Esta educación segrega a los alumnos por sexo y asigna a chicos y chicas con asignaturas diferentes el rol esperado en la nueva sociedad: la mujer será ante todo hija, esposa y madre. Las materias de la Escuela del Hogar forman a las jóvenes en todo aquello que consideren necesario para su destino en el hogar, donde se convertirá en el ángel del hogar y el descanso del guerrero. La Formación Física mantiene en buena forma física a las jóvenes para garantizar la mejor maternidad.
La Iglesia Católica vuelve a tener amplias competencias en la educación de los jóvenes y casi todas en la Enseñanza Secundaria, pero la verdadera entidad que diseña la educación de la mujer es la Sección Femenina, que ofrece las profesoras encargadas de las nuevas materias, pone en marcha el Servicio Social, (el equivalente al servicio militar masculino para mujeres), imparte cátedras ambulantes, organiza campeonatos deportivos y bailes regionales.
Los medios de comunicación (prensa, radio, cine, televisión y propaganda) son utilizados para transmitir estereotipos de la mujer esperada por el régimen. Sin embargo la apertura del régimen ofrece modelos de mujer diferentes que vienen del extranjero que muchas mujeres llegan a imitar.
A finales de la década de los cincuenta en adelante con la alianza con los Estados Unidos y la industrialización abren tanto el régimen hacia el exterior como ofrecen a la mujer nuevas posibilidades laborales. El fenómeno del turismo con la llegada de mujeres extranjeras ofrece nuevos modelos para las españolas. El sistema educativo no puede escapar a estos cambios y por esa razón para equipararse con su entorno más cercano en 1970 reforma los planes de estudios. La mujer, por fin, empieza a tener un destino que no pasa exclusivamente por el hogar.

Artículos y documentos audiovisuales en Internet
ALLUÉ VILLANUEVA, C.- Canciones populares para niñas de la Sección Femenina de la Falange
AMO DEL AMO, M. C.- La educación de las mujeres en España: de la “amiga” a la Universidad
BERDOTE ALONSO, E.; MIGUELENA TORRADO, J.- Formación religiosa y vocacional de la mujer impartida por las hermanas carmelitas de la caridad en el País Vasco tardofranquista
BRANCIFORTE, L.- Modelos de feminidad: una comparación entre el fascismo y el primer franquismo
CANALES SERRANO, A. F.- Las mujeres y la enseñanza científico-tecnológica en la España del siglo XX
Las CARTAS de Elena Francis: memoria del franquismo
CÍSAROVÁ, E.- El papel de la mujer durante el franquismo y el comunismo
CORTADA ANDREU, E.- De las escuelas de niñas a las políticas de igualdad
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