El santuario de Ujué, inmatriculado por el arzobispado de Pamplona por 30 euros, y cuya restauración a cargo del Gobierno de Navarra supuso casi seis millones de euros, limita ahora las visitas al interior de la nave gótica y al paseo de ronda. EH Bildu ya ha registrado varias preguntas en el Parlamento de Navarra sobre ello.

Sala medieval del Palacio de Carlos II (casa parroquial de Uxue) y paneles que informan sobre la historia y el arte constructivo del conjunto monumental. Permanece cerrada.
Plataforma de Defensa del Patrimonio Navarro / El Diario.es
La web oficial del Gobierno de Navarra del jueves 12 de abril de 2012 daba la noticia de que el entonces Consejero de Cultura, Turismo y Relaciones Institucionales, Juan Luis Sánchez de Muniáin, había visitado Ujué dando por finalizadas las obras de restauración de nuestro conjunto monumental tras diez años de trabajos.
La financiación de todas las actuaciones corrió a cargo de la Fundación para la Conservación del Patrimonio Histórico de Navarra y Príncipe de Viana y lo invertido en Ujué por el erario público sumaba un total de 5.576.189,62 euros.
Con su aspecto de fortaleza militar por sus torres, el santuario de Santa María de Ujué es uno de los templos declarados Monumento Nacional en Navarra por Orden Ministerial de 26 de junio de 1936. Construido en el siglo XII, la leyenda cuenta que un pastor cuidando de sus rebaños vio a una paloma entrando y saliendo constantemente del mismo hueco de una roca. Al acercarse a curiosear, encontró la imagen de la Virgen. Con el fin de darle cobijo, los vecinos construyeron una iglesia para ella. De ahí el nombre de Ujué, que deriva de uxua (paloma en euskera).
Un templo románico construido durante el reinado de Sancho Ramírez, con la nave principal y una portada del gótico, del siglo XIV durante el reinado de Carlos II. El aspecto de fortaleza viene de que Ujué fue el principal bastión del reino de Pamplona frente a los dominios musulmanes de las riberas del Ebro.
Desde entones el complejo monumental ha sufrido innumerables reformas, la última de ellas en 2002 y que finalizó en 2012. Un trabajo de restauración el que, entre otras cosas, se habilitó una sala de exposiciones, se puso un ascensor para facilitar el acceso a todos los visitantes y se instaló un sistema de calefacción en el suelo. En total la reforma costó 5.576.189,62 euros que fueron pagados en su totalidad por el Gobierno de Navarra.