Luis Fernández, presidente de Asturias Laica, 27 de octubre de 2019
Sandra Myrna Díaz, bióloga argentina que investiga en el área de la ecología vegetal, agradeciendo el recibido premio Princesa de Asturias, decía:
“…lo tomo como un honor a todas las personas que estudiamos la naturaleza. La naturaleza que me gusta definir como el tapiz de la vida, del que formamos parte, que nos entreteje y nos atraviesa. ….Todas las personas que estamos aquí, y también los bacalaos, los tigres, las lombrices, los tomates que languidecen en el supermercado y las levaduras que levantan el pan, estamos hechos con los mismos átomos que se vienen tejiendo y destejiendo y retejiendo desde hace millones de años… Y en este maravilloso entremezclarse, el alquimista supremo son las plantas. Lo damos por sentado, pero cada día las plantas verdes llevan a cabo el increíble acto de transformar las moléculas inanimadas del aire, el agua y el suelo en vida para todo el planeta y también en alimento, cobijo e historias, para los seres humanos.”
Jorge J. Fernández Sangrador, vicario general de la diócesis de Oviedo y canónigo de la Catedral, escribe hoy en La Nueva España, («A partir del discurso de Sandra Myrna Díaz al recibir el premio «Princesa de Asturias» de Investigación Científica»), interpretando a la bióloga:
En el proceso de la Creación, existieron de las primeras, porque sin ellas no habría sido posible la vida en la tierra. Antes que el sol, la luna y las estrellas; antes que los seres marinos y las aves; antes que los ganados, los reptiles y las fieras; antes que el hombre y la mujer.
Después de haber sido proferida la luz, establecidos los límites de las aguas, antes que todo lo demás, comenzaron a existir las plantas, con semillas dotadas de una irreprimible fuerza multiplicadora, para que pudiesen reproducirse según sus especies.
Lo afirman el libro bíblico del Génesis y la bióloga argentina Sandra Myrna Díaz, galardonada con el premio “Princesa de Asturias” de Investigación Científica y Técnica de este año. (La negrita es mía) Lee el resto de esta entrada »