El Ayuntamiento de Cádiz quiere comprobar el grado de implicación de una de las diócesis que más ingresan por patrimonio en España

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El Vaticano sí paga el IBI, pero en España sólo dos Ayuntamientos, Barcelona y León, han logrado cobrar el IBI a la iglesia católica por bienes inmuebles no dedicados al culto y dedicados a actividades lucrativas.
Otros Ayuntamientos lo han intentado sin éxito (era noticia estos días el Ayuntamiento de San Fernando) y ahora es el de Cádiz el que quiere comprobar el grado de implicación de una de las diócesis que más ingresan por patrimonio en España.
El País, 30 de marzo de 2020
El alcalde Jose María González Kichi quiere que la Iglesia de Cádiz “arrime el hombro” en el descalabro económico provocado por crisis sanitaria del coronavirus. O, al menos, pretende sondear su grado de implicación y el coste en términos de imagen que la institución religiosa está dispuesta a asumir si se niega. El termómetro para lograrlo va a ser una vieja aspiración de su Ayuntamiento, rescatada en tiempos de pandemia: exigir el pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de todas aquellas propiedades que no tengan uso cultual o educativo.
El Consistorio –gobernado por Adelante Cádiz, facción local de Podemos– va a enviar por primera vez al Obispado de Cádiz y Ceuta las facturas para el cobro de este impuesto sobre posesiones que, al no tener fin de culto o social, suelen estar vinculadas a rendimientos lucrativos. Serán “inmuebles, locales y garajes”, según ha desgranado la institución municipal en un comunicado emitido durante la segunda semana de cuarentena y adelantado por un anuncio del propio González en sus redes sociales. “Debemos implicar al conjunto de la sociedad, entre los que se encuentra la Iglesia, en el esfuerzo descomunal que está haciendo la sociedad gaditana”, aseguró el regidor.