El Grupo de Inmatriculaciones aporta una nota registral para demostrarlo. El Arzobispado dice que es el propietario «desde que se construyó» y que el registro es «una formalidad»

Santa Cristina de Lena / Noe Baranda
Susana D. Machargo,La Voz de Asturias, 9 de marzo de 2020
El 9 de enero de 2010. Desde ese día, la Iglesia asturiana es la propietaria de Santa Cristina de Lena, uno de los edificios del prerrománico asturiano reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Una nota informativa simple del Registro de la Propiedad de Pola de Lena confirma que inscribió a su nombre una finca de 1.844 metros cuadrados y la capilla de Santa cristina, que ocupa una superficie de 106 metros cuadrados. Esa documentación obra ahora en manos del Grupo de Inmatriculaciones Asturias, que lleva más de dos años exigiendo que se abra una investigación sobre todos los bienes que la Diócesis de Oviedo se ha podido apropiar y, especialmente, sobre el prerrománico asturiano. El Libro Blanco del Prerrománico publicado el año pasado, que ofrece un completo diagnóstico de la situación actual de este conjunto patrimonial, ya reconoce que todos estos edificios de incalculable valor arquitectónico son de la Iglesia. Lo que no aclara es las circunstancias.
La versión de la Iglesia
El Arzobispado de Oviedo, a preguntas de La Voz de Asturias, ha reconocido que Santa Cristina de Lena es propiedad de la Iglesia «desde que se construyó» y que el hecho de haberlo inscrito en el registro en el año 2010 es «una formalidad». Ha insistido en que esta esta capilla «siempre ha sido de la iglesia». Según su versión, sería desde el siglo IX, que fue cuando se levantó.
El Grupo de Inmatriculaciones tenía sospechas de que la diócesis podría haber utilizado el sistema de inmatriculaciones -que permite a las autoridades eclesiásticas inscribir a su nombre la titularidad de un bien sin necesidad de aportar pruebas concretas, tan solo con una declaración jurada- para registrar multitud de propiedades, entre ellas todo el prerrománico asturiano, con la excepción de la fuente de La Foncalada, la única que no cuenta con una vinculación religiosa. El portavoz del colectivo, José María Rosell, considera que se ha conseguido demostrar la existencia de «una apropiación del patrimonio público» que ha continuado con el paso de los años, porque la diócesis puso a su nombre los edificios y luego reclamó a las administraciones públicas -el Gobierno del Principado, los ayuntamientos y el Ejecutivo central- dinero para mantenerlos y restaurarlos.
Otros bienes
En el caso de Lena, a su juicio, la situación está clara. Pero los miembros del Grupo de Inmatriculaciones están convencidos de que no es un caso único. Por lo que reclaman que se siga investigando. Si en España se teme que haya hasta 100.000 casos, de los que 35.000 ya están identificados, en Asturias no puede haber solo 26. Esos 26 son los casos de inmatriculaciones que aparecen en un listado remitido por el Colegio de Registradores de la Propiedad a finales de agosto de 2018 a la Comisión de Peticiones y Derechos Fundamentales, que es el organismo de la Junta General que se ha hecho cargo de este asunto. La nota lleva el sello oficial y la firma de la decana. Margarita de Carlos, e incluye propiedades repartidas en nueve concejos, con terrenos, ermitas, casas rectorales, cementerios, iglesias y locales. Poco más se especifica. No se saben fechas, ni se describen los bienes, ni hay superficies,… La escasa concisión de este documento hizo que la comisión reclamara información más concreta. Pero esa segunda petición, un año después de cursarse, todavía no ha aparecido.
Lo que sí han aparecido son otras propiedades. Se sabe por peticiones concretas realizadas por colectivos en registros municipales. Por ese medio, se han descubierto una serie de bienes en el concejo de Siero. Curiosamente, ninguno de ellos está entre los 26 casos reconocidos por el Colegio de Registradores. Tampoco está Santa Cristina de Lena entre ellos.