Entidades ultracatólicas intentan resucitar en el último lustro a golpe de titular un tipo penal que es prácticamente una anécdota en la realidad judicial

Insultos entre feministas y católicos antes del juicio del ‘coño insumiso’. EFE
Elena Herrera, El Diario.es, 16 de marzo de 2020
Menos de una veintena de casos en 25 años de vigencia y, la práctica totalidad de ellos, solventados con archivos o absoluciones en los tribunales. Es el balance de la aplicación en España del delito de escarnio de las creencias religiosas, un tipo penal que entidades ultracatólicas como Abogados Cristianos, Hazte oír, Alternativa Española o Falange Vasconavarra han intentado resucitar en el último lustro a golpe de titular. A pesar de ser prácticamente una anécdota en la realidad judicial española, estos procedimientos acaparan una gran atención mediática y, en ocasiones, suponen para los querellados años de imputaciones.
Este fue el caso de tres mujeres procesadas por haber participado en 2014 Sevilla en la llamada ‘procesión del coño insumiso’. Tras casi seis años de procedimiento fueron absueltas el pasado enero por un juez que amparó esa protesta en el debate sobre el aborto. Precisamente por dos mensajes públicos de apoyo a estas mujeres en los que insultaba a Dios y a la Virgen fue a juicio el actor Willy Toledo. Una jueza lo absolvió recientemente al considerar que la finalidad no era la ofensa de los sentimientos religiosos, sino “la defensa de la actuación de las que él considera sus compañeras”.
Otros casos mediáticos son el del juicio al cantautor Javier Krahe por un vídeo en el que se cocinaba un Cristo, el chiste del humorista Dani Mateo sobre el Valle de los Caídos o representaciones culturales como las ‘carnicerías vaticanas’, la perfomance Amén, en la que el artista Abel Azcona escribió la palabra “pederastia” con 242 hostias consagradas, o la de la Drag Sethlas, que se vistió de Virgen en el carnaval de Las Palmas. Todos tienen en común que fueron objeto de querellas por supuestamente haber ofendido los sentimientos de los creyentes a instancias de asociaciones o partidos –rara vez los querellantes son creyentes individuales o congregaciones religiosas– que acabaron en archivo o absolución en los tribunales. Read the rest of this entry »