El centro le había comunicado hace un mes que el reglamento no permitía ir con una vestimenta que tapase la cabeza. Recibida la carta de la Comisión Islámica y remitida a la Consejería de Educación, el Principado reconoce su derecho a llevarlo.

La Voz de Asturias, 4 de noviembre de 2019
El presidente de la Comisión Islámica de España, Riay Tatary, ha remitido una carta al director del Instituto número 1 de Gijón, Juan Ignacio Martín Flórez, en la que le recuerda que vestir hiyab en público es «una prescripción religiosa necesaria protegida por la ley orgánica de libertad religiosa».
La carta, que lleva fecha del 11 de octubre, es fruto de una petición que le realizó a la Comisión Islámica tras el caso de una alumna mayor de edad, ya adulta, que realiza sus estudios en el mencionado centro y que llevaba el atuendo religioso.
Según han explicado desde la Comisión Islámica a Europa Press a la mujer le dijeron los responsables del colegio que el reglamento del centro no permitía ir con una vestimenta que tapase la cabeza. Fue hace un mes.
La mujer respondió que llevar el velo no era una simple costumbre, sino un requisito islámico religioso. Ante la falta de acuerdo, el director del centro pidió una carta sobre el asunto de la Comisión Islámica de España, que es la entidad representativa de las comunidades religiosas islámicas tras la negociación, para la firma y seguimiento del acuerdo Islam – Estado suscrito y aprobado en 1992.
«Cuando me pidieron la carta, inmediatamente se la he mandado, porque es el derecho de la alumna», ha comentado Riay Tatary. Considera que desde que envió la carta, la mujer ya tendría que poder volver al centro con normalidad con el velo.
En la citada misiva, Tatary recuerda que la Constitución española estipula la obligación de garantizar «la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley».
El director del instituto gijonés no ha querido realizar declaraciones sobre el episodio, al ser preguntado por lo ocurrido, y se ha remitido a la Consejería de Educación del Gobierno asturiano.
El Principado reconoce el derecho de una alumna a llevar el velo islámico
Elena Rodríguez, El Comercio, 5 de noviembre de 2019
La estudiante, egipcia y de unos 30 años, cursa un ciclo de Informática en el Instituto Número 1, cuya norma impide llevar la cabeza cubierta, por lo que fue apercibida por la dirección del Centro…
… El responsable del instituto, por su parte, también lo puso en conocimiento de Inspección Educativa de la Consejería de Educación. El objetivo era aclarar el asunto. Dicho servicio ya ha respondido e indica que «una correcta interpretación de la normativa permite concluir que la alumna del IES Número 1 tiene derecho al uso del velo islámico».
En su informe, acredita que la Comisión Islámica de España goza de pleno reconocimiento como representación de las comunidades de confesión musulmanas asentadas en España, tal y como se acredita en la Ley 26/1992, por la que se aprobó el Acuerdo de Cooperación del Estado con la Comisión Islámica de España. Añade que «el decreto por el que se regulan los derechos y deberes del alumnado recoge que los estudiantes tienen derecho a que se respete su libertad de conciencia, sus convicciones religiosas y morales, de acuerdo con la Constitución».
La mujer -madre de tres hijos, casada con un ingeniero electrónico y que lleva quince años residiendo en Gijón– confía en que, después de esta aclaración, pueda presentar con normalidad sus trabajos a final de mes, tal y como requieren sus estudios y que hasta la fecha es su principal preocupación. «Tendría que poder volver al centro con normalidad con el velo», apunta Tatary.
La Asociación Cultural Musulmán de Asturias recordó que «España es un estado aconfesional, pero con la libertad religiosa reconocida. Es un país multicultural y con un grado de madurez más que suficiente como para que sigan pesando más las apariencias que la forma de ser de las personas. No pongamos con esto una barrera al compromiso de integración de la sociedad». Según indicó, «la norma del centro solo hace mención a la prohibición de llevar gorra o similar. No dice nada de velo», mientras fuentes próximas al centro sostienen que, fundamentalmente, «no distingue entre hombre y mujeres».