Aunque la sociedad es cada vez más secular, las jurisdicciones europeas están promulgando más leyes para controlar o prohibir determinadas prácticas religiosas. Especialmente del islam.

Un hombre se manifiesta contra la prohibición en Francia del ‘burkini’. (Reuters)
A.A. El Confidencial, 1 de septiembre de 2019
La sociedad europea es cada vez más secular y menos practicante –el 55% de los jóvenes adultos europeos se considera “sin religión”, según datos de la Encuesta Social Europea 2014/16-, y pese a la importante presencia histórica del cristianismo se ha promulgado durante las últimas décadas la separación Iglesia-Estado, dejando a hacer a las religiones en el ámbito privado. Sin embargo, en los últimos años las jurisdicciones de los países europeos están promulgando más y más leyes para controlar, reducir o incluso prohibir determinadas prácticas religiosas. Y el objetivo de estas leyes es, principalmente, el islam.
Europa es, precisamente, la zona geográfica donde más han crecido las , según un análisis de la encuestadora Pew Research publicado el pasado julio. Si en 2007 la tasa de limitaciones de los gobiernos europeos sobre las distintas religiones era de 1,5 frente al 2,3 de la media global sobre un máximo de diez, en 2017 (los últimos datos que reflejan) había crecido hasta 3,0 frente al 3,4 de la media global. El doble en diez años.
Es decir, las restricciones sobre la religión impuestas por los gobiernos han crecido, pero en Europa de manera especialmente rápida y brusca, tanto porque partían de una base sin apenas restricciones y más aún tratándose de un continente que promulga el respeto total y a la libertad de culto y la tolerancia religiosa. Read the rest of this entry »