Comunicado del Grupo de Feminismo y Laicismo de Europa Laica / 8M

_________

____________

Grupo de Feminismo y Laicismo de Europa Laica, 7 de marzo de 2023

Un año más es 8 de marzo y no tenemos nada que celebrar, sino mucho por lo que luchar, reivindicar y recordar.

Nada que celebrar cuando en Afganistán a las mujeres se las condena al encierro perpetuo y a las niñas se les prohíbe ir a la escuela, cuando en Irán se las envenena para que no acudan, cuando en muchos países se aprueban leyes para regular la explotación reproductiva de las mujeres, cuando en nuestro país la violencia machista campa a sus anchas, se prohíben presentaciones de libros que defienden la coeducación y se alienta desde las instituciones a organizaciones que preconizan la regulación de la prostitución y los vientres de alquiler, al mismo tiempo que se aprueban leyes que van a contribuir a cercenar la libertad de conciencia y expresión.

Luchar con todas nuestras fuerzas para no ser arrastradas por esta nueva ola patriarcal en alianza con el capitalismo que quiere reducir a las mujeres y a las niñas a meros bienes de consumo para satisfacer los deseos sexuales y reproductivos de terceras personas, en su mayoría hombres.

Reivindicar que todas las mujeres, con independencia de su etnia, origen, orientación sexual, personalidad, capacidad, cultura, religión, estudios o clase social, sufrimos la opresión patriarcal, de un modo u otro, debido a nuestro sexo. No somos un colectivo que sufre discriminación, somos más de la mitad de la población mundial y sufrimos opresión estructural debido a nuestro sexo.

Reivindicar que el derecho de las mujeres a ser consideradas iguales en derechos y dignidad a los hombres, es un derecho universal de todas las mujeres del mundo. Toda norma, ley, uso, costumbre o tradición que atente contra ese derecho debe ser combatida y eliminada, sin que quepan matices, ni culturales, ni religiosos ni ideológicos de ningún tipo.

Recordar que para remover todos los obstáculos que la sociedad patriarcal impone al desarrollo pleno de las mujeres y las niñas, la educación de las niñas, niños y jóvenes, que ha de ser laica, debe basarse en los principios de la coeducación: educando desde la igualdad de valores y la erradicación de los estereotipos sexistas, combatiendo desde las escuelas, institutos y universidades el sexismo brutal de nuestras sociedades, otorgándole la visibilidad hasta ahora negada a las mujeres en los libros de texto de todas las materias y disciplinas.

Recordar que el feminismo es el que nos ha proporcionado las herramientas conceptuales para entender la opresión estructural que sufren las mujeres y que a lo largo de sus 300 años de historia a cada avance en derechos e igualdad, se ha producido una contraofensiva patriarcal que ha intentado devolvernos al silencio y la sumisión, hasta llegar a nuestros días con los nuevos dogmas con los que el neoliberalismo va infestando leyes, reglamentos y protocolos.

Recordar que el laicismo y su defensa de la libertad de conciencia es más necesario que nunca en estos tiempos en los que nuevas amenazas dogmáticas se ciernen sobre las mujeres obstaculizando que puedan desarrollarse en plenitud de derechos, al mismo tiempo que los viejos dogmas de las religiones siguen estando presentes en nuestra sociedad, en nuestras instituciones y en nuestras leyes.

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: