El derecho a disfrutar del arte

enero 19, 2021

La civilización occidental y cristiana (1965), León Ferrari / Fuente imagen Religión Digital

Julián Arroyo Pomeda, Diario16, 18 de enero de 2021

Abogados Cristianos –nombre rimbombante donde los haya- ha emprendido una nueva cruzada. Esta vez le ha tocado a la exposición “La bondadosa crueldad”, que ofrece el Museo Reina Sofía. ¿Acaso puede haber crueldad bondadosa? Pues esa es la gracia de una gran ironía.

La historia nos ha dado muestras más que suficientes de situaciones y personas que han actuado cruelmente, aunque su naturaleza e identidad se considerara socialmente como bondad. Acostumbraba a decir una persona conocida mía y que es, realmente, bondadosa, que tenía pánico ante un requeté que acababa de comulgar. Al preguntarle la razón de esto contestaba sin inmutarse: porque habrá pedido a Dios que le dé fuerza para cumplir con su deber, que era fusilar a los enemigos de España, seleccionados para el paredón El caso es que le horrorizaba cumplir tal deber, pero él era, ante todo, un militar.

Abogados Cristianos tiene como emblema defender judicialmente todo lo que ofenda al sentimiento religioso. El teólogo Tamayo ha establecido un término muy descriptivo en su último libro para caracterizar a los políticos que exhiben una Biblia en la mano, que interpretan de modo fundamentalista, para legitimar sus actuaciones nada cristianas. Habla de cristoneofascismo. Por aquí parecen sonar los ecos.

A la exposición del artista argentino León Ferrari se le acusa de ofrecer imágenes que hacen burla de Cristo, por lo que ofenden a los católicos. La imagen más impactante es la de un Cristo crucificado en un avión de guerra norteamericano, otro Cristo a la parrilla, la virgen María y santos encerrados en jaulas con unas palomas defecando, o el Juicio Final de Miguel Ángel con excrementos de palomas. Todo esto es vejatorio para los católicos y ataca creencias y símbolos religiosos. Por eso exigen al Director del Museo que las retire, porque hieren los sentimientos religiosos. Read the rest of this entry »