
Obispo de Córdoba, misa en Aguilar de la Frontera / Canal Sur
Pedro López López, Público, 23 de enero de 2021
“A Dios rogando y con el mazo dando” es una expresión que cabe entender en un doble sentido: 1º) queriendo significar que para conseguir algo no basta con rezar o rogar a Dios, sino que hay que trabajar para ello, y 2º) puede referirse a las personas que de cara a los demás se muestran piadosas y religiosas, pero que hipócritamente encubren sus malas acciones o intenciones, o, por decirlo de otra manera, a lo que entendemos por doble moral; no obstante la web diccionarioactual.com habla de otro matiz diciendo que la expresión se emplea “con un sesgo irónico para referirse a las personas que son muy religiosas y sin embargo, no tienen escrúpulos a la hora de agredir a otros para conseguir sus objetivos”. Creo que la homilía del pasado 17 de enero pronunciada por el obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, puede enmarcarse en este último significado.
“¡Ojo, con tocar los sentimientos religiosos!”, advertía el obispo. Sorpresa, poca, pues Su Eminencia tiene una trayectoria vamos a decir que llamativa, para no topar con el código penal, que es fácil cuando se critica a autoridades, ideas, discursos o prácticas religiosas, pues tanto autoridades como simples fieles se ofenden con mucha facilidad y, a diferencia de los demás, están más que defendidos por el código penal, por la Asociación de Abogados Cristianos, por los jueces y por el sursuncorda. Los demás, nos defendemos de sus ofensas como podemos, que suele ser acudiendo al razonamiento, aunque suelen mostrarse poco permeables al mismo, ya que para eso tienen el blindaje del dogma y conocen la verdad absoluta, a diferencia de los pobres mortales que utilizamos la reflexión y no tenemos conexión directa con ninguna divinidad.
La diatriba, que puede verse aquí (minutos 32-33 aproximadamente) completaba la frase citada anteriormente con “que nadie los toque, o si los toca, que se atenga a las consecuencias”. Vaya… suena a amenaza, Eminencia. Hay que ver cómo rogamos a Dios, pero con el mazo cerca. Read the rest of this entry »