Un nuevo honor al arzobispo emérito Juan José Asenjo: tendrá una calle en Sevilla junto al seminario

El “obispo inmatriculador”, que diría Miguel Santiago, tendrá una calle en la ciudad según ha anunciado el alcalde José Luis Sanz (PP) en sus redes sociales

Juan José Asenjo en su etapa de obispo de Córdoba / Madero Cubero -Fuente foto
____________

Fuentes: SER / Portal de Andalucía (Miguel Santiago) / La Vanguardia/ El Diario, 10 de noviembre de 2023

Continúan los honores al arzobispo Juan José Asenjo. Ya siendo alcalde de Sevilla el socialista Juan Espadas, en septiembre de 2020, fue nombrado hijo adoptivo de la ciudad. También en Marchena pusieron una glorieta con su nombre en 2022, y ahora en Sevilla otro alcalde, ahora del PP, José Luis Sanz, ha anunciado que que “el arzobispo emérito de Sevilla, Juan José Asenjo Pelegrina, tendrá una calle junto al seminario”, del que Asenjo fue un gran impulsor durante los años que ocupó sede en Sevilla así como de la facultad de Teología San Isidoro de Sevilla que también tiene aquí su sede.

El alcalde ha anunciado que el Gobierno municipal elevará al Pleno del Ayuntamiento del mes de noviembre la propuesta.

¿Sus méritos? Según señala el alcalde, “Gran impulsor durante más de una década de la Archidiócesis hispalense como defensor férreo del patrimonio, la cultura, las obras sociales y la religiosidad en nuestra ciudad”.

Ya cuando se le nombró hijo predilecto de la ciudad distintos colectivos religiosos, laicos y de memoria, como recogía El Diario, estuvieron en contra del reconocimiento  poniendo de manifiesto su papel en el proceso de inmatriculaciones que llevó a cabo la Iglesia Católica y que el propio Asenjo lideró en Córdoba, con emblemas como la Mezquita, y en suelo sevillano con la Giralda (¿se referirá a eso el alcalde sevillano al destacar su defensa férrea del patrimonio?)

El portavoz de Redes Cristianas, -recogía El Diario- Evaristo Villar, hablaba la distinción al arzobispo de Sevilla “es ominosa, un insulto a la inteligencia, no es justo que se premie a aquellos que van robando los bienes de todos”, describe el portavoz de los “cristianos de base críticos”. En el caso de Asenjo, precisa, “nos parece que según los datos que se manejan es el mayor inmatriculador”. “Estamos totalmente en desacuerdo con el homenaje, es un gesto que va contra el pueblo, la lógica y contra el sentido común”, apunta Evaristo Villar. “No es una actitud cristiana, es todo lo contrario, apropiarse de los bienes que son de todos” y el arzobispo Asenjo, por este motivo, “no es una persona ejemplar”, según Redes Cristianas.

Juan José Asenjo y las inmatriculaciones

Desde la Plataforma en Defensa del Patrimonio de Sevilla y los colectivos que integran la Coordinadora Recuperando se manifestaban en la misma línea: “Alguien que se apropió del patrimonio que es de todos y todas nada más llegar al cargo no merece ese reconocimiento”, sostienen. La plataforma contra las inmatriculaciones rechaza de plano la distinción de Asenjo como hijo adoptivo. “Cuenta con el dudoso honor de ser obispo de Córdoba cuando se inmatriculó la Mezquita”, señalan y nada más aterrizar como arzobispo de Sevilla, Asenjo inscribió en el Registro de la Propiedad la Catedral de Sevilla, “incluyendo a la Giralda y al Patio de los Naranjos como simples anexos de la finca, despreciando a estos dos símbolos de la ciudad y haciendo negocio con ellos cuando siempre fueron espacios públicos”.

También en esta línea, a propósito de su nombramiento como hijo predilecto de Sevilla recordaba Miguel Santiago en su artículo “Asenjo, el obispo inmatriculador”, entre otras cuestiones, el “historial inmatriculador”: Bajo el episcopado de Asenjo la Mezquita-Catedral fue acentuando su carácter catedralicio. Este prelado, avezado en las artes diplomáticas, ordenó fraguar todo el argumentario proclive a demostrar la propiedad eclesiástica de la Mezquita… que acabaría inmatriculando por los 30 euros que se pagaba en el registro de la propiedad, y sin que los responsables políticos de la cultura, consejero y ministra, ambos del PSOE, se enterara, sería en 2009 cuando unos particulares lo descubrieran. A partir de ahí seguiría inmatriculando templos y otros bienes inmobiliarios de la diócesis de Córdoba, y posteriormente de la sevillana cuando fue nombrado arzobispo.

De la relación de lo inmatriculado en Sevilla da cuenta la Plataforma en Defensa del Patrimonio de Sevilla al hacer pública la protesta porque le fuera “dedicada” una glorieta en Marchena, -gobernada entonces por el PSOE- al “maestro inmatriculador”.

Así, señalaban, “Como vicario apostólico de la Diócesis cordobesa, inmatriculó, de hecho se apropió, de una serie de lugares de interés histórico y cultural, comenzando por la propia Mezquita, cedida al culto como Catedral y un número indeterminado de propiedades del común, tanto edificios de culto como de uso residencial, que lo han convertido en el primer inmatriculador del Estado porque, una vez elevado a arzobispo de Sevilla, continuó esa tarea, principalmente, en la Diócesis hispalense”…

Más al detalle, le achaca la inmatriculación de “22 fincas rústicas y cinco templos de culto en Arahal por el método trilero del artículo 206 de la ley hipotecaria”, avisando de que Asenjo habría acometido también tal medida “sin más prueba de propiedad que su palabra”, respecto a la Iglesia de San Pedro Mártir, el Convento de la Purísima Concepción, la Iglesia Santa María de la Mota, la Parroquia de San Sebastián, la Capilla de San Lorenzo, la Parroquia de San Juan Bautista, la Parroquia de San Miguel y el Convento de la Iglesia de San Agustín, “por poner algunos ejemplos de la localidad” de Marchena

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: