En los últimos cuatro cursos escolares, el alumnado de religión ha disminuido un 7,9% mientras que el profesorado ha aumentado en un 36%

Datos del informe  Ferrer i Guàrdia 2020 que en esta novena edición del estudio dedicado a la educación laica, vuelve a mostrar una radiografía de la laicidad y la religiosidad en España.

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Fuentes: Fundació Ferre i Guàrdia, / Público, 30 de septiembre de 2020

La Fundación Ferrer i Guàrdia presentó este miércoles ante los medios de comunicación el Informe Ferrer i Guàrdia 2020. En esta novena edición del estudio dedicado a la educación laica, se vuelve a mostrar una radiografía de la laicidad y la religiosidad en España.

Uno de los datos más relevantes del Informe es que la desafección respecto a la religión avanza en la educación. En España, durante el curso 2017-2018, un 35,9% del alumnado de primaria cursó actividades alternativas a la religión. Las cifras muestran que hay un crecimiento constante de estudiantes que no hacen la asignatura de religión, ya que en el curso 1999-2000 solo representaban el 15,9%. Así, crece hasta el 36% el número de alumnos de Primaria que cursan actividades alternativas a la religión, aunque en la ESO ese indicador baja y se sitúa en el 42%, en base a los datos del curso 2017-2018, los más recientes que ha publicado el Ministerio de Educación. El tipo de centro educativo también marca la diferencia, ya que las escuelas públicas cuentan con una mayor proporción de alumnos que cursan materias que no son religión (el 42,1% en Primaria y el 55,1% en Secundaria) que los colegios privados (el 27,4% y el 36,9%, respectivamente) y los concertados (13,4% en Primaria y 16,2% en ESO).

Por comunidades autónomas, Cataluña es la región líder con un 65,2% del alumnado de Primaria que cursa actividades alternativas.

El descenso de estudiantes en la asignatura de religión no ha afectado a su profesorado. En los últimos cuatro cursos escolares, el alumnado ha disminuido un 7,9% mientras que el número de profesores de religión ha aumentado en un 36%. Según el Concordato firmado entre la Santa Sede y España, son las autoridades eclesiásticas las encargadas de determinar el contenido de la asignatura, así como la elección del profesorado. Según los datos publicados por la asociación Europa Laica, el profesorado de religión le cuesta a la administración estatal y a las autonómicas cerca de 700 millones de euros.

Aumenta las tendencia que confirma el “distanciamiento” entre la ciudadanía y las prácticas religiosas, especialmente con la Iglesia católica, pese a que no se ha traducido en una pérdida de ingresos en la institución a través de la asignación tributaria.

La caída de la religiosidad en la sociedad también se hace evidente en las adscripciones de conciencia, y es que ha aumentado el número de personas que se declaran ateas, agnósticas y no creyentes. En el conjunto de España, 3 de cada 10 personas tienen opciones de conciencia no religiosas.  Para comparar la evolución de la sociedad, hay que apuntar que en el año 2000 solo un 13,2% de la población declaraba opciones de conciencia no religiosas, en tanto que en el primer trimestre de 2020, un 29,3% de los españoles se consideraba ateo, agnóstico o no creyente, mientras que, del resto, el 67% decía ser católico.

Los jóvenes se mantienen como el grupo de edad menos religioso: Más de la mitad de las personas de entre 18 y 24 años y casi el 50% de las que tienen entre 25 y 34 años dicen no ser religiosas, frente a la población mayor de 65 años, entre la cual solo el 10% se declara atea o agnóstica.

Por comunidades autónomas, Cataluña, Navarra y País Vasco son las regiones con mayor proporción de personas no creyentes. Ceuta, Melilla y Murcia son las regiones con más creyentes.

Paralelamente, crece hasta el 63,5% el número de no practicantes entre los creyentes. De hecho, en España solo dos de cada diez personas se declaran católicos practicantes, una cifra que se ha reducido a la mitad en los últimos 15 años.

Respecto a la financiación de la Iglesia católica, cada vez tiene menos asignaciones de los contribuyentes a través de la declaración de la renta. Según los últimos datos fiscales del 2016, solo un 12,2% de las declaraciones marcaron únicamente la casilla de la Iglesia. No obstante, las autoridades eclesiásticas recibieron 232 millones de euros, la cifra más alta de la serie histórica.

El Informe también cuenta con un bloque de artículos dedicado a la importancia de la laicidad en la educación, los privilegios de la Iglesia católica en la enseñanza y el debate sobre la laicidad en las escuelas en Cataluña, España y en países referentes como Francia. En esta edición han participado la escritora Najat El HachmiFrancisco Delgado, responsable de educación de Europa Laica, Belén Tascón, presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres y Alumnos de Cataluña y Assumpta Baig, presidenta de la Fundación Marta Mata, entre otros.

Informe (en catalán)

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