El Ayuntamiento presentó en 2019 una demanda para recuperar un bien que considera suyo

A.A.
Alberuela de Tubo inició en octubre de 2019 un proceso judicial contra el obispado de Huesca por la inmatriculación de la ermita de Nuestra Señora del Castillo. El alcalde del municipio, José Manuel Penella, cree que esta ermita del siglo XVI que “se encuentra dentro de una propiedad del Ayuntamiento, dentro del recinto de un castillo musulmán, debería pertenecer a todos los vecinos, porque son los que lo han cuidado todos estos años y añade que “la Iglesia se apropió del templo una vez terminada su restauración, que se hizo con dinero de vecinos y ayudas públicas”.
La ermita volvió a abrir sus puertas al culto en 2003 después de veinte años y recuerda que en 2004, “se realizó un rehabilitación muy importante de la ermita de más de 120.000 euros con el Ayuntamiento, aportes y colectas de los vecinos y una subvención de Patrimonio del Gobierno de Aragón”.
Según Penella, “nos llama la atención que una ermita que estaba hundida o en ruinas la haya reclamado el Obispado de Huesca”. A juicio del alcalde de la localidad monegrina, “la posesión y custodia de la ermita siempre ha sido del Ayuntamiento”.
Recuerda que en el años 70 del siglo pasado, “los niños hacían obras de teatro para sacar dinero para arreglar la ermita” y en este siglo “se aportaron 150 euros de cada casa” y, a su vez, hubo una subvención del Gobierno de Aragón. “Al final se trata de un bien público de los vecinos del pueblo”, subraya.
Según Penella, “para nosotros es indignante que la iglesia se registre la ermita como una propiedad”. De hecho, recuerda que la actual y anterior corporación municipal aprobaron en pleno demandar la propiedad sobre este bien inmueble.
La propiedad de la ermita de Alberuela se dirimirá en octubre