“Bautizo civil”, Luis Miguel Piñera

junio 4, 2023

Luis Miguel Piñera revisa algunos antecedentes de ceremonias civiles para la inscripción de recién nacidos en el Registro desde inicios del siglo XX.

Luis Miguel Piñera
____________

Luis Miguel Piñera, La Nueva España , 4 de mayo de 2023

En la década de 1910 en España no fueron escasos los bautizos civiles, bautizos sin pasar por la iglesia. Por ejemplo en Santander en marzo de 1910 el escritor Benito Pérez Galdós asistió al bautizo civil de la hija del conserje del Casino Republicano: Casandra Rivas se llamaba. Muchos casos más hubo durante la Segunda República. Lo habitual era que la comadrona fuese quien llevase el niño o niña al Registro Civil donde era inscrito, todo ello sin ninguna ceremonia religiosa. La comitiva –el niño o niña, la comadrona, el padre, familiares y vecinos, sin la madre– era acompañada por música como “La Marsellesa” o el “Himno de Riego”.

En la provincia de Zamora el primer bautizo civil documentado fue en febrero de 1936. Fue en el pueblo llamado Vezdemarbán y cuentan las crónicas que la criatura fue apadrinada por el médico del pueblo y que al desfile acudieron 700 personas con “la banda de música que entonaba el Himno de Riego y con vivas a don Manuel Azaña, a la República y al Frente Popular de izquierdas”. La comitiva, tras pasar por el juzgado, terminó en la Casa del Pueblo.

En Gijón solamente tenemos noticia de un bautismo civil con festejo, y no fue durante la Segunda República sino en junio del año 1909. El diario gijonés “El Publicador” –que era de orientación republicana y que se editó en la ciudad durante ese 1909– nos aporta información sobre ese bautizo civil a un niño gijonés. Como en el resto de España se trató de una ceremonia con desfile, banderas y música (en este caso se cita “La Marsellesa”) y todo ello en la calle San Rafael entre Ceares y El Llano. Una calle que existe en la actualidad con el mismo nombre: entre Hermanos Felgueroso y Poeta Alfonso Camín. Cuenta el periódico que la policía detuvo a algunas personas y que ordenó enrollar las banderas y que la banda cesase, “ello contra la libertad, puesto que la comitiva del bautizo civil iba ordenada y pacífica”, decía “El Publicador”.

Luis Miguel Piñera, historiador, es Cronista Oficial de Gijón


Discurso de odio: el caballo de troya del Código Penal. Por Darío Adanti

junio 4, 2023

Puede llegarse a la perversa situación en la que los mismos que fomentan el racismo logren penalizar a aquellos que defienden la tolerancia y la sátira acusándolos de un delito de odio

Ilustración de Guillermo Lara
_______________

Darío Adanti, El Diario, 4 de junio de 2023

Recientemente hemos visto dos casos de posibles límites a la libertad de expresión: los insultos racistas a Vinícius en el estadio de Mestalla durante el partido de liga del Real Madrid contra el Valencia y la citación como imputados a los tres participantes del sketch de la Virgen del Rocío en el programa ‘Està Passant’ de TV3. El primero podría vincularse al discurso de odio y el segundo, a la ofensa a los sentimientos religiosos.

Sobre esto últimos ya expusimos en el artículo ‘Blasfemia: un pecado en el Código Penal’ la opinión de los expertos que señalan la discordancia entre artículo 525 que penaliza la ofensa a los sentimientos religiosos y la protección constitucional del derecho a la libertad de expresión. Aquel artículo terminaba diciendo que, según algunos, para proteger el derecho a la libertad de culto ya están los delitos de odio recogidos en el artículo 510, pero son muchos los actores jurídicos que advierten que el punto 1.a) de dicho artículo -el que penaliza el discurso de odio- puede convertirse en un caballo de Troya que, lejos de proteger a los vulnerables, termine por proteger a los poderosos. 

Read the rest of this entry »