Escribe Francisco Delgado
Francisco Delgado. Laicismo.org, 28 de diciembre de 2019
Hasta el día de hoy el secretismo de las negociaciones no nos permite hacer pronósticos fiables de las intenciones de los partidos que pretenden, inicialmente, formar gobierno y de aquellos que, supuestamente, podrían facilitar una investidura.
Aunque en materia de laicidad podría asegurarse, sin riesgo a equivocación posible, que ningún avance -de cierto alcance- se prevé a medio plazo: La construcción del Estado laico no está en las agendas políticas.
Ello tiene que ver con una realidad muy tozuda: Una mayoría -muy sustancial- del Congreso está formado por diputadas y diputados (de derechas y centro izquierda) que o desearían aumentar, aun más, el poder de la religión en las instituciones (léase básicamente la corporación católica) o, en su caso, no están dispuestos, por diversidad de razones, a mover absolutamente nada de las actuales relaciones del Estado español con las religiones, basadas en los Acuerdos concordatarios de 1976 y 1979 con la Santa Sede y de los Acuerdos con diversas religiones de 1992.
De los partidos y coaliciones que, de forma más o menos tímida, en sus programas electorales hacen algunas referencias a la laicidad de las instituciones no se espera absolutamente nada, al menos a medio plazo. Tan sólo y en su caso, tratarán de sacar a debate cuestiones relacionadas con algunos derechos, como la eutanasia, etc., aunque ya veremos con qué grado de compromiso.
Recientemente el portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, manifestó que: “En principio, la Iglesia acoge cualquier gobierno que se constituye legalmente, siguiendo los resultados de las elecciones”, para afirmar, a continuación que… “el Estado del Bienestar se encuentra en un momento en que necesita que todos arrimen el hombro, también la Iglesia, por ello no nos parecería una buena noticia que por parte del gobierno hubiese decisiones de exclusión a la hora de participar en la Educación, en la Sanidad, en los servicios sociales, en la acogida de migrantes o en el cuidado de tantas personas que viven y mueren solas en España… Esperamos que el nuevo gobierno establezca los cauces que ya existen e incluso otros nuevos para aumentar nuestro compromiso con la sociedad”. Como se puede observar mensajes muy nítidos y concretos. Y, si me apuran, amenazantes. Lo saben muy bien, con la privatización enfermiza de los Servicios Públicos, el poder de las religiones crece: Mejor coartada imposible. Read the rest of this entry »