El viernes 23 de junio se inauguró en el espacio O_Lumen de Madrid la exposición fotográfica Shame European Stories, con los rostros de varias víctimas y supervivientes de pederastia y maltrato infantil.
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1 de julio de 2023
Rostros de víctimas y supervivientes de la pederastia
Juan Cuatrecasas Asua, Religión Digital
El poeta británico John Gay, conocido como el primero en escribir en su idioma materno fábulas en verso, afirmó en cierta ocasión que “los cobardes son crueles, el amor y la misericordia sólo acompañan al valiente.”
El viernes 23 de junio se inauguró en el espacio O_Lumen de Madrid la exposición fotográfica Shame European Stories [1], con los rostros de varias víctimas y supervivientes de pederastia y maltrato infantil, ciudadanas y ciudadanos de toda la Unión Europea que con una apreciable generosidad, posaron para el fotógrafo italiano Simone Padovani para colaborar de modo desinteresado con el reconocimiento y reparación de todos aquellos y todas aquellas niños y niñas, hoy en día adultos, que sufrieron estos terribles delitos en sus carnes. También por supuesto con quienes los siguen sufriendo y los sufrirán. Una exposición que seguirá en modo permanente hasta el 21 de julio.
Lo que contiene esa exposición traspasa el dramatismo e incluso la tragedia, recordando a Emiliano y a Diego, por ejemplo, de unos rostros dolidos, cariacontecidos, si nos agarramos a la empatía de bucear más allá de sus ojos, de su rictus facial. Porque las espaldas de ellas y ellos están repletas de cicatrices, vidas, algunas de ellas, truncadas para siempre, otras resucitadas de las cenizas en las que uno o varios adultos convirtieron sus existencias.
Delitos perpetrados en pleno proceso de forja de sus personalidades con lo que ello supone en la estabilidad física y emocional de un infante o adolescente. Si a ello añadimos el encubrimiento, la complicidad y la minimización o negación de los daños y secuelas producidos, el delito se convierte en tortura.
Rostros humanos, cuyos propietarios y propietarias, han decidido prestar en imágenes duras, que trasladan el papel del retrato para inyectarnos con serenidad cuál es el día después del delito y cómo cala en los seres humanos. Porque es una cuestión de derechos humanos y de salud pública, pero también de derechos de la infancia y la adolescencia y de reforzar la idea del interés superior de la infancia. Porque de lo que no se habla no existe, ellos y ellas pretenden dar visibilidad a este tremendo problema social que por desgracia para todos hasta ahora era una injusta realidad silenciada.
La Fundación Guido Fluri dirige esta campaña europea[2], Justice Initiative, con el apoyo del Consejo de Europa, buscando como objetivos el reconocimiento y la reparación de las víctimas y supervivientes por parte de todos los estados de la Eurozona, el empleo de más fondos públicos presupuestarios para la investigación científica y académica de las secuelas que provocan estos delitos en las víctimas y el mandato para que las grandes plataformas digitales se vean obligadas a retirar de internet todo el material de contenido pedófilo que circula a diario sin trabas por internet.
Objetivos todos que no resultan tras su lectura pretenciosos, más bien lógicos y razonados, y que sin embargo hay que subrayar una y otra vez para que no caigan en un desafortunado olvido.
La exposición fotográfica Shame European Stories no busca limosna, tampoco dádivas, sino que quiere servir como fuente de visibilidad de una lacra que ya con rigor e inmediatez debe empezar a resolverse. Porque la prevención pero también la prevención, reconocer, reparar y acompañar, son necesarias en las reglas de juego de un Estado Social y Democrático de Derecho que de tal se precie, más allá de histerias ideológicas y demencias interesadas. Porque créanme y utilizo ahora unas palabras de nuestro querido y genial poeta Blas de Otero, “Ni una palabra brotará de mis labios que no sea verdad. Ni una sílaba que no sea necesaria”.
[1] Exposición fotográfica Shame European Stories
Fuente
«SHAME» es una exposición fotográfica que muestra varias víctimas de abusos infantiles que comparten sus historias.
En los últimos meses se han recogido en toda Europa los retratos de casi 100 víctimas de abusos a menores. Nunca antes se había captado de este modo la dimensión del problema. Las fotos y vídeos del galardonado fotógrafo Simone Padovani que documentan las injusticias, dan ahora voz a las víctimas.
“Escuchar las historias de los sobrevivientes debería abrirnos los ojos y eventualmente allanará el camino para una solución justa en Europa. Las víctimas, los afectados, los sobrevivientes, todos deberían recibir justicia en su vida”. Guido Fluri, iniciador de la Iniciativa de Justicia y filántropo suizo
La web recoge historias y vídeos en diferentes países de Europa, España incluida.
Página 2: España / Recogida de firmas
