Asturias, hasta la fecha, la comunidad autónoma con mayor fervor laicista

Acto de reafirmación laicista en Gijón
Fuente: Laicismo.org / El Confidencial
Las mociones en Ayuntamientos para formar una Red de Municipios por un Estado Laico, impulsadas por IU, PSOE y Podemos, están desatando pasiones en pueblos y capitales de provincia
Los ayuntamientos españoles andan revueltos desde hace unas semanas. Conversaciones subidas de tono, acusaciones cruzadas al grito de “fascista”, manos a la cabeza, carteles en alto como señal de protesta, incluso súplicas de algunos concejales para no aprobar una moción que los convertiría en un “ayuntamiento proscrito”. No hay pleno en el que la propuesta para sumarse a la Red de Municipios por un Estado Laico no genere choques dialécticos. Su objetivo: retirar de los consistorios crucifijos y vírgenes, impedir que ningún cargo público acuda a actos religiosos en nombre del ayuntamiento y garantizar que la Iglesia pague el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y deje de recibir financiación y concesiones de suelo público.
“Se trata de un proyecto a medio plazo que busca un cambio de actitud de los responsables públicos hacia los actos y expresiones religiosas, como forma de defender la libertad de conciencia y los derechos humanos en el ámbito municipal”, indica Francisco Delgado, presidente de Europa Laica, la asociación que está detrás de este movimiento. “Por ejemplo, en muchos municipios sigue siendo muy complicado realizar funerales civiles en cementerios, o celebrar actos civiles de bienvenida a un recién nacido. Cuesta mucho que la Iglesia pague el IBI de su propiedades. Al final, España es un Estado con un sesgo confesional católico muy fuerte desde hace siglos, y eso sigue presente aún en muchos ayuntamientos”, prosigue Delgado.