«El peso de la Iglesia en la sociedad española es una anomalía»

julio 30, 2019

Entrevista a Ángel Munárriz

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Ángel Munárriz

Víctor García Guerrero, La Soga, revista cultural, 30 de julio de 2019

La delegación local del único estado teocrático de Europa recibe fondos de los Presupuestos Generales del Estado. De sus impuestos. Ponga o no la x en la casilla correspondiente de la declaración de la Renta. La Iglesia católica goza de ese privilegio. No es el único: la exención de IBI, el registro de propiedades inmobiliarias o la explotación de la educación privada son otros ejemplos de una relación privilegiada con un Estado que, a veces, parasita. El periodista Ángel Munárriz desgrana estos tentáculos en Iglesia S.A. Dinero y poder de la multinacional vaticana en España (Akal, 2019).

Escribes que «la Iglesia es el cañamazo de la identidad española». ¿Por qué? ¿Una España laica no es española?

Lo que quiero decir es que la idea del español católico está incrustada como ideal único del español desde hace siglos. Uno de los grandes déficits democráticos españoles, quizá uno de los más serios, es la ausencia de un liberalismo político emancipado de la sotana. En el constitucionalismo liberal del siglo XVIII la idea de Dios vinculado a la idea de España se incrusta en la esencia de la nación y de ahí no ha llegado a salir del todo. Yo diría que hoy España es un país enormemente secularizado, pero que sigue llevando en el BOE ese cañamazo identitario eclesial que se le incrustó en el XVIII. Hay un abismo entre lo que la Iglesia representa oficialmente y lo que en realidad representa en la sociedad.

Según afirmas, la base del poder de la Iglesia católica está en el Concordato de 1953, actualizado en los acuerdos de 1976-1979. ¿Puedes resumir en qué consiste?

Los acuerdos del 76-79 son una traducción al lenguaje democrático de unos privilegios entregados por el franquismo a la Iglesia en pago a su complicidad estructural con el régimen y a su papel, también, como una de las fuerzas que socavaron la República y que dieron cobertura ideológica e internacional al régimen en sus primeros años. Es decir, cuando digo que la base del poder de la Iglesia católica está en el concordato no estoy dando una opinión: el concordato jamás fue derogado; fue reformado por los acuerdos del 76-79, que son actualmente el sustento jurídico fundamental por el cual la Iglesia tiene una posición de privilegio en el ámbito fiscal, educativo, simbólico y de poder en España.

La relación de España con la Iglesia es preconstitucional. ¿Es antidemocrática?

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