Un proyecto que pretendía colocar en cada garita réplicas de patronas de América y que culminaría con la conversión del mareógrafo de la Caleta en capilla de La Galeona, va adelante.

_______________
Fuentes: Calle Ancha (blog de Alberto Ramos Santana) / Diario de Cádiz (octubre de 2015), 11 de septiembre de 2023
Un proyecto antiguo (sobre el que en Calle Ancha se hablaba en 2015) parece ahora seguir adelante: hacer en las murallas de Cádiz una “ruta devocional iberoamericana”, colocando en las garitas réplicas de las patronas de los países de Iberoamérica; proyecto en el que trabajaban un grupo de gaditanos. Cada país enviaría una réplica de sus patrones y Cádiz les enviaría una réplica de La Galeona, Virgen del Rosario, protectora de la gente de mar.
El final de este recorrido devocional iberoamericano sería el camino que lleva al Castillo de San Sebastián y el mareógrafo que allí permanece. Esa pequeña edificación dejó de prestar servicio en 1986, y el proyecto proponía convertirla en una pequeña capilla que presidiría una imagen de La Galeona: desde mayo de este año la Virgen del Rosario preside ya el mareógrafo del Paseo al Castillo de San Sebastián, lugar que el grupo de personas que han promovido esta iniciativa quieren que se convierta en una ermita en el futuro.
Por otra parte, en este 2023 17 imágenes se encuentran ya en la antecámara de la Patrona de Cádiz, en la Iglesia de Santo Domingo, a la espera de poder ubicarse en las garitas que desde la plaza de la Hispanidad se extienden por las murallas de San Carlos, Alameda de Apodaca, Paseo de Santa Bárbara y la Caleta, hasta llegar al mareógrafo.
En el artículo Son garitas, no capillas (blog Calle Ancha), respetando opiniones y devociones, se argumentaba: “En primer lugar, considero que no se debe imponer esa devoción mariana a toda una ciudad. Si alguien, o muchos, consideran que deben rezar a una virgen o a muchas representaciones de la misma virgen, que lo hagan en privado, en su círculo, en su iglesia, pero que no traten de convertir la ciudad, o una parte de la ciudad, en su capilla, en su devocionario particular, sin considerar, sin respetar, otras creencias...
[…] Y en segundo lugar, el proyecto me parece inadecuado ya que alteraría la idea, la esencia de las murallas […] recuerdan la historia de Cádiz, el esplendor pasado del comercio de ultramar, forman parte del patrimonio gaditano, y deben mantenerse en su esencia, sin alterar su imagen y su función. Convertirlas en capillas, para satisfacer las creencias, la devoción, de unos cuantos, es adulterar la historia de Cádiz, la historia de todos los gaditanos, creyentes, o no.

_________________
Y sobre ello opina de nuevo ahora Alberto Ramos Santana, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Cádiz:
Nuevo atentado contra el patrimonio histórico de Cádiz
Calle Ancha (publicado el 9 de septiembre de 2023)
Se consuma el atentado.
Gran parte de la historia de Cádiz se va a tergiversar, se va a adulterar: las garitas y escaragüitas de las murallas de Cádiz, construidas en épocas de esplendor de la ciudad, se van a convertir en capillas, por la sinrazón del fanatismo religioso de unos cuantos y la desidia de la administración municipal, la actual y la anterior.
Conviene recordar que el gobierno municipal de José María González Santos, “Kichi”, cuyos componentes presumían y pregonaban el laicismo en su gestión, permitió que el mareógrafo de La Caleta se convirtiera en una “capilla”, consumando un despropósito patrimonial e histórico. Pero el despropósito sigue y aumenta.
Para hoy mismo se anuncia la continuidad del atentado, para hoy mismo se anuncia la inauguración de la denominada “Ruta Mariana de Ultramar”, que se propone convertir las garitas y escaragüitas de las murallas de Cádiz en capillas, un proyecto, insisto, que atenta contra el patrimonio monumental gaditano, adulterando la esencia de las históricas murallas de Cádiz y tergiversando su historia, pues convierte lo que fueron elementos defensivos, en capillas que sirven para satisfacer las creencias y el fanatismo religioso de unos pocos. Y el nuevo gobierno municipal va a permitir ese atentado, esa adulteración de la historia de Cádiz, al dejar que una escaragüita de las murallas de San Carlos se convierta en otra capilla.
Hay que recodar que España es un país constitucionalmente aconfesional, y que Cádiz es una ciudad en la que conviven gente de todo tipo de creencias e ideologías. Permitir que una minoría imponga su criterio, atenta contra la libertad de muchos otros.
Pero, sobre todo, se va a permitir la continuación de un atentado contra el patrimonio y la historia de Cádiz. Las garitas y escaragúitas no son capillas, su función era de vigilancia para la defensa de la ciudad, y así fue durante cientos de años. Por eso las murallas, con sus garitas y escaragüitas, forman parte de la historia de Cádiz, rememoran el esplendor del comercio de ultramar, forman parte del patrimonio gaditano, y deben mantenerse en su esencia, sin alterar su imagen y su función. Lo que se está haciendo atenta contra la esencia de la historia de Cádiz, y lo hacen con la colaboración de quienes se consideran defensores de la ciudad y su patrimonio.
Por eso, ante lo que es un flagrante atentado contra el patrimonio histórico de Cádiz, me sorprende el silencio de tantos que, individualmente o formando parte de asociaciones, dicen defender el patrimonio y la historia de Cádiz, es un silencio cómplice, que los convierte también en culpables.