Informe crítico de Europa Laica sobre la Memoria de Actividades de la Iglesia católica en 2021

La lectura de este Informe es ilustrativa de una anómala situación que exige la denuncia y derogación de los Acuerdos de 1979, de forma que la Iglesia se autofinancie. Hasta tanto, NO MARCAR NINGUNA DE LAS DOS CASILLAS del IRPF es la mejor opción

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Observatorio del laicismo-Europa Laica

El pasado 17 de mayo, la Conferencia Episcopal publicó la Memoria de Actividades del ejercicio fiscal 2021 (dos años de retraso) donde, según acordado con el Estado, debería detallar y justificar el destino del dinero público recibido de la casilla a IC en el IRPF en 2021.

Europa Laica analiza todos los años esta Memoria, publicando un Informe Critico donde venimos denunciando la opacidad, incoherencias y errores de un documento que resulta como simple propaganda eclesial sin cubrir la completa y detallada transparencia y justificación exigidas.

La lectura de este Informe es ilustrativa de una anómala situación que exige la denuncia y derogación de los Acuerdos de 1979, de forma que la Iglesia se autofinancie. Hasta tanto, NO MARCAR NINGUNA DE LAS DOS CASILLAS del IRPF es la mejor opción, a la vez que exigir a la Administración un control sobre el erario público que financia a IC, como así también lo reclama el Tribunal de Cuentas.

El informe ha sido elaborado por Eugenio Piñero Almendros, miembro de Valencia Laica-Europa Laica

Recogemos fragmentos de la INTRODUCCIÓN del INFORME que puede leerse/descargarse en PDF

INFORME CRÍTICO SOBRE LA MEMORIA ANUAL DE ACTIVIDADES DEL EJERCICIO 2021 PRESENTADA POR
LA CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA

Informe en PDF

Introducción

La Conferencia Episcopal Española (CEE) presentó en mayo de 2023 la Memoria Anual de Actividades referida a su ejercicio contable 2021. (pincha en los documentos para poder leerlos). Con esta Memoria, la CEE pretende cumplir el compromiso, adquirido por la Iglesia Católica (IC) en 2006 con el Estado español, de justificar las cantidades recibidas del Estado a través de la Asignación Tributaria, por las X marcadas en favor de la IC en la Declaración de Renta o IRPF. Esta Memoria siempre se presenta con dos años de retraso.

La Asignación Tributaria es un sistema de financiación pública de la Iglesia Católica a través de la Declaración anual de Renta. El contribuyente puede marcar la “X” a favor de la IC en su Declaración, lo que supone que el 0,7% de su cuota íntegra se le abonará directamente a la IC. De este modo, ese 0,7% en lugar de ir a las arcas públicas se desvía a esta entidad privada. El contribuyente que marca no paga más de su bolsillo (como ya se encarga de recordar la campaña publicitaria que año tras año diseña la IC para recaudar el máximo posible) pero la hucha común recibe menos El resultado práctico es que católicos o no católicos, marquen o no la “X”, están financiando a la IC por razón de existir esa casilla
en el IRPF que detrae recursos de la hucha común… La suma de todas estas “quitas” del erario público, se entrega a la IC. En 2021 la IC recibió 321,3 millones de euros gracias a la Asignación Tributaria.

[…]

La IC ha presentado a día de hoy las Memorias anuales desde 2007 hasta 2021 (la que ahora nos ocupa). Se puede decir, con absoluta rotundidad, que ninguna de ellas cumple con el compromiso adquirido por la IC en 2006. El título mismo ya anuncia lo que podemos encontrar en sus páginas: “Memoria anual de actividades de la Iglesia católica en España”. Se trata de una Memoria de actividades, no de una Memoria justificativa del empleo del dinero recibido. En ella no se dan explicaciones concretas de en qué se gasta la IC el dinero que recibe de la Asignación Tributaria.

Esto ya fue denunciado por el Tribunal de Cuentas (TC) al analizar la Memoria 2017 (Memoria con idénticas expresiones y estructura a la que se utiliza en la de 2021): “conviene recordar que el título del documento presentado es Memoria anual de actividades de la Iglesia Católica en España sin hacer referencia al carácter justificativo” (Apartado 3.18 del informe del TC).

[…]

De las 98 páginas de que consta la Memoria 2021 solo 12 de ellas (haciendo un recuento generoso) están dedicadas a las cuentas relacionadas con la Asignación Tributaria. Y en ellas solo encontramos grandes partidas dinerarias vinculadas a conceptos genéricos sin dar una explicación detallada de los conceptos de gasto del dinero público recibido. Mientras la CEE presume de transparencia, el lector sólo encuentra en esta Memoria 2021 opacidad en los números: generalidades y confusión en las cuentas de la IC.

Con esta Memoria la IC incumple el compromiso de dar cuenta de cómo y en qué usa el dinero que recibe de los contribuyentes que marcan la X de la Renta, aunque pretenda aparentar lo contrario. La IC utiliza a la auditora PwC para intentar dotar a dicha Memoria de una apariencia de rigor, del que carece, y así presenta el Informe de Aseguramiento Razonable, que encarga a dicha auditora. Esta llega a afirmar que: “la Memoria Anual de Actividades Ejercicio 2021 ha sido preparada de manera adecuada y fiable, en todos sus aspectos significativos, de acuerdo con el proceso descrito en el Manual de elaboración de la Memoria Anual de Actividades de la CEE” (Pág 11 de la Memoria 2021)

O dicho de otro modo, esto significa que “la CEE decide y dicta qué debe contener la Memoria y la auditora certifica que en la Memoria de la CEE se recoge lo que previamente la CEE había anunciado que recogería dicha Memoria” (el entrecomillado es nuestro). Pero por si quedara alguna duda, la empresa auditora se desentiende de cualquier tipo de responsabilidad en la veracidad y adecuación de las cuentas que se supone tendría que auditar: “Este trabajo no constituye una auditoría de cuentas, ni se encuentra sometido a la normativa reguladora de la actividad de auditoría vigente en España”. (Pág. 95 de
la Memoria).

Más claro imposible, el “Informe auditor” se convierte en un paripé, que solo pretende ocultar el incumplimiento de la IC de la obligación de rendir públicamente cuentas por el dinero recibido del Estado.

[…]

Dado que el Gobierno no hace “sus deberes” en relación con el control del dinero público desviado a la IC con motivo de la Asignación Tributaria, ni deroga los Acuerdos con la Santa Sede que justifican sus privilegios (no solo económicos), ni modifica o deroga las leyes que los regulan (Ley de Mecenazgo, Ley del IRPF, Ley de Educación,…) ni reclama a la IC cumplir con sus compromisos de rendición de cuentas y transparencia, ni tampoco hace efectivas las recomendaciones del Tribunal de Cuentas ante la dejación de funciones gubernamentales; dada esta evidente dejación de funciones, en Europa Laica nos sentimos con el deber cívico de realizar un Informe Crítico sobre la Memoria de Actividades de la IC. Una memoria plagada de propaganda eclesial, que incumple los compromisos adquiridos por la IC y que contiene gran cantidad de falsedades y de datos manipulados, con el único objetivo de justificar y perpetuar su status quo. Además, Europa Laica se ha dirigido al Congreso de los Diputados para reclamar en cumplimiento de las recomendaciones del Tribunal de Cuentas

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