El Arzobispo de Oviedo le ha adjudicado a esta entidad, fundada por un empresario constructor, la gestión de seis centros educativos concertados en Asturias
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Fuente: Nortes, 8 de abril de 2023
La Fundación Educatio Servanda, que recientemente ha recibido del Arzobispo Sanz Montes la gestión de seis centros concertados asturianos, empezó su andadura en el Madrid de Esperanza Aguirre. Su presidente, el empresario constructor Juan Carlos Corvera, la inscribió en el Registro de Fundaciones a finales del año 2006. Apenas año y medio después, sin ninguna experiencia educativa previa, Educatio Servanda obtiene la concesión para la construcción y gestión de un centro docente privado concertado en un solar de 26.000 m2 Alcorcón: el Colegio Juan Pablo II.
La construcción del centro corrió a cargo de Construcciones CYC, propiedad de Corvera. Él mismo explicó de este en una entrevista el proceso: “Nos presentamos a un concurso y la Comunidad de Madrid nos adjudicó una parcela por 75 años. La Administración pagaba a los profesores si nosotros construíamos el edificio. Sin mover nada, un banco ya nos llamó para financiar el 80% del edificio, porque le interesaba la zona”.
En aquella concesión tuvo mucho que ver la mano de Lucía Figar, a la sazón consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, y muy próxima a los sectores más integristas del catolicismo. La misma Figar fue la responsable de la adjudicación en 2014 de otras dos parcelas para Educatio Servanda, estas en Parla y Rivas Vaciamadrid, que fueron muy criticadas por sendos ayuntamientos y movimientos vecinales.
José Manuel Fraile, en aquel entonces alcalde socialista de Parla, denunció la falta de transparencia del proceso de adjudicación: “Primero utilizan un artificio sucio y poco transparente, con un concurso público para adjudicar una parcela comercial en el que, en todo caso, en el expediente no consta ningún documento que justifique el concierto por parte de la Consejería de Educación”. De hecho, la aprobación de la venta del terreno se cerró a través del Consorcio Urbanístico de Parla Este sin el conocimiento ni la aprobación de la vicepresidenta de este organismo, la edil socialista María José López Bandera.
También el consistorio de Rivas aseguró que “en ningún momento los promotores de esta iniciativa se han puesto en contacto con el Ayuntamiento”. Ambas localidades insistieron en que lo que sus vecinos reclamaban era un mayor número de plazas públicas, y no colegios concertados con unas matrículas de en torno a los 140 euros mensuales.
Los centros educativos de Educatio Servanda son todos concertados, por lo que reciben sustanciosas subvenciones de la Comunidad de Madrid. Según datos oficiales, en el curso 2016-2017 el Colegio Juan Pablo II de Alcorcón había recibido 2,6 millones de dinero público, mientras que el centro del mismo nombre en Parla percibió 1,2 millones. Solo en el año 2015, el colegio de Alcorcón recibió 2,3 millones de euros del gobierno regional. En el curso 2021-2022 el centro de Alcorcón percibió 3,4 millones, mientras que el de Parla recibió 2,7.
De Madrid a Cádiz
Después de Madrid, la Fundación Educatio Servanda empezó a abrir centros educativos en la provincia de Cádiz. Su vínculo con la provincia viene de la cercanía entre el presidente de la fundación y monseñor Zornoza, obispo de Cádiz y Ceuta desde 2011 y antes obispo auxiliar de Getafe. El modus operando de Educatio Servanda en la provincia andaluza fue descrito del siguiente modo en la prensa gaditana: “Coger colegios religiosos en dificultades y, haciendo palanca con sus poderosos recursos, quitar y poner a su antojo sin que la realidad no trascienda más allá de lo necesario”.
Así sucedió con el Centro de Educación Infantil San Martín, clausurado por el Obispado de Cádiz por su “adversa situación económica” y poco después adquirido por la fundación. Lo mismo pasó con el colegio Santo Ángel de Puerto Real: el Obispado apartó a las Hermanas del Santo Ángel de la Guarda e inmediatamente apareció Educatio Servanda a hacerse cargo del centro. También cayó en manos de la fundación el colegio María Milagrosa, que atravesaba dificultades económicas. En dichos centros, según informó la prensa local, el precio de la matrícula subió y muchos padres decidieron cambiar de escuela a sus hijos.
Además del precio de la matrícula, según ha denunciado en varias ocasiones CGT Educación, las familias están obligadas a pagar una cuota de 45 euros al mes por niño matriculado para “el mantenimiento del centro”. Y continúa el comunicado del sindicato: “Aunque dicen que es una cuota “voluntaria”, no lo es, puesto que han dejado claro a los padres y madres del alumnado que si no la pagan tendrá consecuencias negativas para sus hijos e hijas como no disponer de la agenda, la plataforma virtual y un profesor nativo de inglés por la tarde (…) Todo parece indicar que es la práctica habitual de la Fundación Educatio Servanda, que utiliza las cuotas de las familias como una doble financiación de sus centros educativos (lo que es así un negocio redondo puesto que cobra dos veces por un mismo servicio)”.
Los negocios del Obispado de Cádiz con la fundación tampoco cayeron bien en ciertos sectores de la Iglesia gaditana. En 2018, varios sacerdotes le escribieron una carta al Papa denunciando la gestión económica del monseñor Zornoza. Según estos curas, para financiar a Educatio Servanda Zornoza sacó “más de 30.000 euros de una fundación, cuyo cometido era la caridad, y cuyos patronos son el propio obispo y el ecónomo diocesano”.
Un año después, el expárroco de Conil Rafael Vez le dirigió una carta abierta al monseñor Zornoza en la que le preguntaba: “¿Cuánto dinero se ha “invertido” en la Fundación “Educatio Servanda” estos años? ¿A cuánto asciende el patrimonio inmobiliario que se le ha entregado?”. Unos meses más tarde, el Grupo Cristiano de Reflexión-Acción de Cádiz denunciaba que el relevo de Vez como párroco de Conil respondía, entre otros motivos, a sus persistentes críticas a “la entrega de patrimonio monetario y de bienes inmuebles a la recién creada Fundación Educatio Servanda, de intereses mercantilistas que se están moviendo en torno a la Diócesis de Cádiz y Ceuta”.
