…La casilla de “asignación tributaria a la iglesia católica” es anticonstitucional. Marcar esa casilla significa restar el 0,7% de la cuota de la declaración a la caja común del Estado para los gastos públicos (sanidad, educación, dependencia…)…
Por Enrique Javier Díez Gutiérrez. / Público, 10 de marzo
La campaña de Europa Laica pidiendo que en la declaración de la renta no marquemos ninguna de las dos casillas que nos ofrece el impreso del IRPF, ni la de la Iglesia católica ni la de fines sociales, persigue algo tan sencillo y de sentido común como recordarnos que todas las confesiones religiosas deben autofinanciarse y pagar impuestos, como el resto de organizaciones sociales.
Es decir, nos piden que no colaboremos en mantener un privilegio antidemocrático y anticonstitucional, por el cual se entregan cada año 11.600 millones del dinero público a la Iglesia Católica, mientras se recortan 12 mil millones en Sanidad (entre 2009 y 2015) y otros 9 mil millones en Educación (entre 2009 y 2015).
La financiación privilegiada de la jerarquía católica se justifica en los Acuerdos anticonstitucionales de 1979 con el Vaticano, firmados en las postrimerías del franquismo, que conculcan el principio de igualdad ante la ley (artículo 14 de nuestra Constitución), discriminando a la ciudadanía en función de sus creencias. Acuerdos que ya exigían que la iglesia “lograra por sí misma los recursos suficientes para la atención de sus necesidades”, y que cuarenta años después ningún gobierno ha hecho cumplir.
El objetivo de esta campaña es, por tanto, suprimir la financiación de la iglesia y de todas las confesiones religiosas a través del IRPF. Es decir, que el Estado (todas las personas contribuyentes) dejemos de subvencionar sus actividades de culto y clero. Las creencias son un asunto particular y, por tanto, deberían ser financiadas, exclusivamente, por las personas que las profesan, como cualquier otra entidad sin ánimo de lucro. Read the rest of this entry »