«Los autos de fe, manifestaciones públicas y solemnes de adhesión al catolicismo a la vez que un rechazo público a la herejía, era una forma de garantizar el orden público y de inspirar el miedo en el pueblo que se convirtió en una ceremonia religiosa como otras muchas que, además, servía para dar relieve y solemnidad a los acontecimientos importantes» (El auto de fe de 1560 en adelante)

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Fuente: Miguel Jiménez Monteserín, Cadena SER (Hoy por hoy Cuenca. El Archivo de la Historia), 21 de marzo de 2022
Entre las pruebas que avalan el éxito histórico alcanzado en su cometido por el tribunal del Santo Oficio de España se halla con toda seguridad la de su definitiva identificación universal con la ceremonia empleada para hacer públicas sus sentencias. Confirma la eficacia de tales métodos publicitarios que la impronta de su huella social haya quedado grabada de modo indeleble en la cultura vulgar, hasta el punto de que mucho más que el tan denostado secreto procesal y a un paso del supuesto monopolio de la Inquisición en el empleo del tormento como procedimiento judicial para la verificación de confesiones y testimonios, el auto de fe, con harta frecuencia confundido con la posterior ejecución en la hoguera de las penas capitales impuestas a los delincuentes relapsos o reincidentes aparecidos en él, se ha convertido para muchos extranjeros, y en bastantes casos también para ciertos hispanos poco versados en las cosas de nuestro pasado, en confuso sinónimo de actuación inquisitorial:
Ernst Shäfer, uno de los primeros historiadores extranjeros que estudió el Santo Oficio hispano a partir de documentos de archivo, vio necesario aclarar a principios del siglo XX que, “Es uno de los errores más corrientes el que la ejecución de los herejes que debían ser quemados tenía lugar en la misma plaza y durante la celebración del auto de fe en presencia de las muchedumbres reunidas. En realidad, sucedía ésta después de terminado el auto de fe, en un lugar destinado para esto fuera de las puertas de la ciudad, en el llamado Quemadero.”