Visita muy desafortunada

agosto 21, 2023

Sobre la visita de la alcaldesa de Sanlúcar, Carmen Álvarez (IU), a la Basílica Menor de la Caridad “para conocer cómo se vive un día tan especial como este en el seno de una de las hermandades con mayor devoción de la ciudad”, aunque no participe en los actos puramente religiosos de la festividad de la patrona, la Virgen de la Caridad, por convicción personal, escriben en Puño en alto

Basílica Menor de la Caridad, Sanlúcar de Barrameda
_________________

Puño en Alto, 21 de agosto de 2023

Algunos lo interpretan como la visita temerosa de quien no sabe ser ni estar. Si se está, se está con todas las consecuencias y si no debe ser también con todas las consecuencias. La actitud “mediopensionista” entre el estar o no estar no contenta a nadie. Ni a los que le exigen la presencia institucional ni a los que abogan por una efectiva separación de Iglesia y Estado.

La aconfesionalidad de las instituciones públicas que consagra la Constitución para algunos y algunas es tan papel mojado como la promesa de cumplir y hacer cumplir la Constitución como norma fundamental de convivencia del Estado. Lo del laicismo de las administraciones públicas ni lo consideramos.

Se quiera reconocer o no, la visita por muy oficiosa que se quiera considerar da naturaleza institucional a una reminiscencia de la dictadura revestida con un folclorismo trasnochado que se resiste a desaparecer con el trampantojo manipulador de un supuesto sentimiento popular.

Read the rest of this entry »

Robo de bebés en el Estado español: pequeña síntesis y una urgente interpelación antifascista. Por María José Cabedo

agosto 21, 2023

_________________

Álvaro Minguito
_____________________

María José Cabedo, El Salto, 21 de agosto de 2023

El lluvioso 23 de octubre de 2022 sucedió algo importante. No fue ni mucho menos la única vez, pero sí la última a nivel estatal. Un reguero de mujeres invisibilizadas (que no invisibles), mayoritariamente de 50 a 80 años, tomaron la calle, osando ocupar un espacio público, una palabra y una rabia históricamente vetadas a ese segmento de la población denominado ‘señoras’. Sentadas por los achaques o erguidas como estacas, todas, empuñaron su digna pancarta reclamando algo muy concreto, lógico, obvio: saber dónde están sus hijas, sus sobrinas, sus hermanos, sus madres. Ni la biología ni los años perdonan, y esa búsqueda que se torna envenenada herencia se traspasa de madres a hijos, de hermanas a sobrinas, trauma heredado que bien conocemos que nos corroe de pena y rabia desde el 36; ese patrimonio bien español que nos dejó una, grande y libre, el del “dónde demonios están los nuestros”, mientras la impunidad, en su flamante ‘democracia’, sigue campando a sus anchas.

Esa retorcida patria que, para ser, sembró el territorio de desaparecidos, vivos y muertos.

Read the rest of this entry »