No son milagros todos los que se cuentan: la Iglesia tiene un protocolo para certificarlos… y también sus tarifas

agosto 11, 2023

El testimonio de una adolescente que dijo recuperar la vista en la Jornada Mundial de la Juventud es una más de las miles de supuestas curaciones a las que la organización puede aplicar su filtro, creado en el medievo y con modificaciones posteriores

Un grupo de sacerdotes acompaña a una enferma en silla de ruedas en la entrada de la gruta del Santuario de Lourdes, en Francia, donde cada año acuden miles de peregrinos en busca de una curación para sus enfermedades / Lionel Bonaventure (AFP)
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Fuente: El País (Julio Núñez)

La historia de que la Virgen había obrado un milagro llegó el último día de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que reunió durante la semana pasada en Lisboa a cientos de miles de cristianos que habían ido a ver al Papa. En un mensaje de audio que saltó de móvil a móvil en pocas horas, Jimena, una madrileña de 16 años del Opus Dei, daba este testimonio: “Esta mañana me he levantado como llevo levantándome dos años y medio: viendo súper borroso. Fatal. He ido con mis amigas a misa, estamos en la JMJ. Estaba súper nerviosa y después de comulgar, me he puesto a llorar un montón porque era el último día de la novena y me quería curar. Se lo he pedido por favor a Dios. Y cuando he abierto los ojos, veía perfectamente”.
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Así lo explicaba Jimena, la joven madrileña del Opus Dei / Fuente Dolça Catalunya
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Sucedió, contaba, tras rezar nueve días a la Virgen de las Nieves y de comulgar en el santuario de Fátima, a 120 kilómetros de la capital portuguesa. El relato fue suficiente para que el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el cardenal Juan José Omella(1), lo calificara de milagro en una rueda de prensa horas después: “Para la chica, eso ha sido un gran evento. Digamos milagro: ‘No veía y ahora veo’. Ahora los médicos podrán decir el resto. Pero para ella, vuelve a casa viendo. Pues mira, bendito sea Dios”.

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