Dos años de la ley de eutanasia en datos: 370 personas han ejercido su derecho a morir dignamente

En 2022, las eutanasias constituyeron el 0,064% de los fallecimientos en España, porcentaje que se da en Asturias con un total de 9 eutanasias

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Laura García, Newtral, 14 de junio de 2023

Entre junio de 2021 y diciembre de 2022, 370 personas recurrieron a la eutanasia en España, según los datos recabados por la Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD), que además contabiliza más de mil solicitudes, a la espera de los datos consolidados del Ministerio de Sanidad que publica anualmente.

“Este primer panorama deja claro que era necesario despenalizar y normalizar la eutanasia”, apunta Fernando Sanz, médico, activista y miembro de DMD. Aunque destaca que la implementación está yendo despacio en relación cómo fue en otros países que legislaron antes.

Este 25 de junio se cumplen dos años de la entrada en vigor en España de la Ley Orgánica 3/2021 de Regulación de la Eutanasia (LORE) haciendo efectivo el derecho a solicitar y recibir la ayuda necesaria para morir, cumpliendo ciertos requisitos como sufrir una “enfermedad grave e incurable” o “un padecimiento grave, crónico e imposibilitante”.

La ley de eutanasia es constitucional. Este derecho fue recientemente avalado por parte del Tribunal Constitucional tras rechazar un recurso de Vox que solicitaba la suspensión de la norma. 

La eutanasia en 2022 fue el 0,064% de los fallecimientos en España 

En 2022 fueron 295 personas las que recurrieron a la eutanasia en España, según DMD, lo que supuso el 0,064% de los fallecimientos. Un porcentaje alejado del de otros países donde el derecho a la muerte asistida está más asentado, explican desde DMD, ya que allí representa entre el 1% y el 4% del total de defunciones y en España no alcanza el 0,07%.

Como se puede apreciar en el siguiente mapa, este porcentaje varía entre las comunidades. En Navarra, País Vasco o Cataluña se practicó más de una eutanasia por cada mil fallecimientos (>0,1%).  Estas regiones que han recibido más casos y los han resuelto más deprisa, “probablemente han hecho un mejor desarrollo”, indican desde DMD.

Mientras que en otras regiones como Murcia, Extremadura o Galicia la eutanasia tuvo una incidencia diez veces menor, de poco más del 0,01%. 

El informe también revela que mientras en Bélgica, Canadá o Países Bajos el 80% de pacientes que recurren a la eutanasia son enfermos terminales, aquí son menos de la mitad. Según DMD, en España predomina la muerte.

Objeción de conciencia y plazos excesivos: principales problemas en dos años de ley

Durante estos dos años que lleva la ley de la eutanasia en vigor en España, la Asociación Derecho a Morir Dignamente ha asesorado a unas 70 personas sobre sus peticiones de eutanasia, que les han permitido conocer de cerca los principales problemas que hay en algunas comunidades autónomas, pero la “baja calidad de los datos impide tener una imagen fiable de la situación”.

Sugieren así mejoras en todos los territorios, como la importancia de contar con grupos de referentes formados por sanitarios expertos en la ley de eutanasia que puedan acompañar y asesorar a quienes afrontan por primera vez una petición de ayuda para morir.

En este informe señalan que entre las principales dificultades que han encontrado están el mal manejo de la objeción de conciencia y los plazos excesivos. Respecto a la objeción de conciencia, se han encontrado con casos de sanitarios objetores que se niegan a remitir la solicitud o tardan en designar a un profesional alternativo. 

En concreto, la ley de la eutanasia recoge que los sanitarios directamente implicados en la eutanasia pueden ejercer su derecho a la objeción de conciencia, pero deberán estar inscritos en un registro de profesionales para que la administración sanitaria pueda garantizar el acceso a esta prestación. 

También han encontrado “una falta de compromiso” de la sanidad privada y en mutualidades de funcionarios público como en Muface, Mujeju o Isfas. Desde la asociación cuentan casos de personas que que han querido solicitar la eutanasia y la respuesta ha sido, “aquí no se hace” y se le ha derivado al sistema de salud público.

Por otro lado, aunque la ley en España no fija plazos máximos en la tramitación de la eutanasia, desde DMD no ven razonable que haya personas que tengan que esperar varios meses “para completar un proceso que puede hacerse con todas las garantías en menos de 25 días”. De hecho, calculan una media de tiempo de espera de entre 43 y 45 días.

Asimismo, DMD considera que deben actualizarse ciertas prácticas acordadas por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud formado por las Comunidades autónomas, como exigir que los centros sanitarios y sociosanitarios (públicos y privados) dispongan de un protocolo de respuesta a una solicitud de eutanasia “que facilite una respuesta ágil”, entre otras. 

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Fuentes

Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD)

Ley Orgánica 3/2021 de Regulación de la Eutanasia (LORE)

Fernando Marín, médico, activista y miembro de la Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD)

Fernando Sanz, médico, activista y miembro de la Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD)

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