JESÚS SANZ MONTES INTENTA BLINDAR EN LOS TRIBUNALES LA ASIGNATURA DE RELIGIÓN
El Arzobispado de Oviedo, al igual que había hecho ya el de Mallorca (con éxito “cautelar” en su caso)), ha presentado este viernes, día 10, recursos contenciosos administrativos ante los juzgados de Oviedo contra los decretos del Gobierno asturiano por los que se regula la ordenación y se establecen los currículos de Secundaria y Bachillerato en la aplicación de la LOMCE.
En el caso de Asturias no hay una supresión “de facto” de la asignatura de Religión, (en Baleares se había dado libertad a los Centros para ofertarla o no), sino que la queja de la diócesis vine dada porque no está de acuerdo en cómo se oferta la asignatura en primero de Bachillerato y con la carga horaria (1 hora) que considera ínfima, además de la desaparición en segundo de Bachillerato.
El Arzobispo suma así su demanda a las ya presentadas por profesorado de Religión, si bien en esta caso los motivos fueron laborales, al considerar que la reducción de horas en Primaria y Secundaria “ponía en riesgo el puesto de trabajo para 40 profesores y modificaba sustancialmente las condiciones de trabajo“.
Según señala El Comercio la presentación del recurso tiene como objetivo la defensa y “protección de los derechos fundamentales de igualdad y no discriminación, del derecho fundamental de libertad religiosa y del derecho fundamental que asiste a los padres para que sus hijos reciban la educación religiosa y moral conforme a sus propias convicciones”, derecho que queda “vulnerado” al no ofertar la asignatura en segundo de Bachillerato y al ofertarse de manera que “imposibilita su libre elección” en primero, además de la mínima carga horaria.
Así se recoge, literalmente, en la página del Arzobispado de Oviedo:
“El Arzobispado de Oviedo ha presentado esta mañana en el Tribunal Superior de Justicia del Principado de Asturias un RECURSO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, a tramitar por el procedimiento especial de PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES, contra el Decreto 42/2015, de 10 de junio, del Gobierno del Principado de Asturias, por el que se regula la ordenación y se establece el currículo de Bachillerato en el Principado de Asturias. Del mismo modo, al Decreto de Secundaria.
Estos recursos se promueven para la protección de los DERECHOS FUNDAMENTALES de igualdad y no discriminación, del derecho fundamental de libertad religiosa y del derecho fundamental que asiste a los padres para que sus hijos reciban la educación religiosa y moral conforme a sus propias convicciones (art. 14, 16 y 27.3 de la Constitución Española).
Estos derechos mencionados quedan vulnerados por los siguientes motivos:
• En 2º de Bachillerato no se oferta la asignatura.
• En 1º de Bachillerato se oferta de tal manera que imposibilita su libre elección, además de su carga horaria ínfima.
• En la ESO es discriminada por su horario, mínimo, respecto a las demás asignaturas homólogas.
• El Decreto de Secundaria no desarrolla la posibilidad de doble elección (Religión y Valores Cívicos), que la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) contempla”.
Las cuestiones que ahora lleva al Arzobispado a la presentación del recurso, habían sido objeto de polémica desde la misma presentación del borrador del currículo, acusando a la Consejera de someter a “acoso y derribo” a la asignatura. Y ya en la polémica, Ana González había puesto sobre la mesa dos cuestiones fundamentales:
Que el número de horas de las asignaturas no es ningún derecho, ni para Religión ni para ninguna otra (más allá del respeto a la legalidad), y que las horas dedicadas a esta asignatura aún superaban los 45 minutos que Wert establecía en los currículos de Ceuta y Melilla.
Que el Consejo Consultivo había avalado la supresión de la asignatura en segundo porque los acuerdos de 1979 recogían el compromiso de incluir Religión en BUP pero no en preuniversitario, curso al que equivaldría 2º de Bachiller.
Por otra parte, si revisamos la LOMCE (pág. 24), encontramos que la ley considera la asignatura de Religión, además de evaluable, optativa, como otras asignaturas específicas (que de alguna manera fijan las comunidades autónomas). Así, para primero de Bachillerato la LOMCE determina hasta 13 asignaturas específicas:
“Los alumnos y alumnas deben cursar las siguientes materias del bloque de asignaturas específicas:
a) Educación Física
b) En función de la regulación y de la programación de la oferta educativa que establezca cada Administración educativa y, en su caso, de la oferta de los centros docentes, un mínimo de dos y máximo de tres materias de entre las siguientes: 1.º Análisis Musical I. 2.º Anatomía Aplicada. 3.º Cultura Científica. 4.º Dibujo Artístico I.5.º Dibujo Técnico I, salvo que los padres, madres o tutores legales o el alumno o alumna ya hayan escogido Dibujo Técnico I en el apartado 1.e).2.º). 6.º Lenguaje y Práctica Musical. 7.º Religión. 8.º Segunda Lengua Extranjera I. 9.º Tecnología Industrial I. 10.º Tecnologías de la Información y la Comunicación I. 11.º Volumen. 12.º Una materia del bloque de asignaturas troncales no cursada por el alumno o alumna”.
No podemos seguir otros dos mil años intentando explicar a estos chamanes que la enseñanza pública, no tiene nada que ver con las creencias religiosas.
En este país todo el mundo tiene espacios para desarrollar sus actividades personales deportivas, culturales,artísticas, religiosas, etc. Siendo estas últimas las mejor paradas en cuanto a instalaciones (capillas,iglesias, catedrales etc)
Al igual que nadie exige al Arzobispado nos cedan sus espacios para usos lúdicos,artísticos o de otra índole, asambleas vecinales, talleres creativos… No comprendo cómo Jesús Sanz se atreve a exigir que sus creencias se incorporen a un sistema educativo patrimonio de una sociedad plural y libre.