Se pueden consultar aquí los 1.027 inmuebles, desde fincas a lugares de culto pasando por viviendas o cementerios, que la Conferencia Episcopal inmatriculó a su nombre gracias a una ley de Aznar de 1998 y que ahora ha reconocido como «errores»

Victòria Oliveres, El Diario, 29 de enero de 2022
Entre 1998 y 2015, la Iglesia Católica registró a su nombre más de 35.000 bienes inmuebles gracias a una modificación del reglamento hipotecario que aprobó el Gobierno de José María Aznar y que facultaba a la Iglesia Católica, y solo a ella, a autoadjudicarse inmuebles con la mera firma del obispo de la diócesis donde cayera ese bien como prueba de su propiedad. Sin embargo, ahora la cúpula eclesiástica ha admitido que más de 2.500 de esos bienes acabaron en los registros de inmatriculaciones por «errores». De estos, 1.027 se han remitido de forma detallada al ejecutivo.
Esta revisión surge de la negociación entre la Conferencia Episcopal Española (CEE) y el Gobierno que empezó el pasado febrero, después de la publicación de la lista de bienes inmatriculados. Durante estos meses la CEE ha analizado el listado para verificar, a través de sus diócesis, que los datos fueran correctos. Así ha encontrado «un conjunto de bienes que la Iglesia considera que pertenecen a un tercero o no le consta su titularidad sobre el mismo». Los obispos ven problemas en una pequeñísima parte de las decenas de miles de inmuebles que apuntaron como suyos sin un título de propiedad, y ese problema se reduce a que no deberían entrar en esa lista por diferentes razones.