El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal, el conservador arzobispo de Valladolid, colaboró con la izquierda en la Transición y posteriormente evolucionó hacia la derecha.
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Diego Díaz Alonso, Nortes, 5 de marzo
Luis Argüello, actual arzobispo de Valladolid, ha sido elegido este martes nuevo presidente de la Conferencia Episcopal en sustitución del cardenal Juan José Omella, hombre muy cercano al Papa Francisco, cada vez más abiertamente contestado en el seno de la Iglesia española. La elección de Argüello supone un giro de los obispos españoles hacia posiciones más conservadoras, si bien matizado por la presencia de José Cobo en la vicepresidencia. “Viene a ser a nivel religioso algo parecido a un pacto PP-PSOE” han señalado a NORTES fuentes conocedoras de las alianzas en el seno de de la Iglesia católica.
Según ha informado la Conferencia, su elección ha tenido lugar en primera votación por mayoría absoluta (48 votos) de los obispos con derecho a voto (78 en total) reunidos en la Asamblea Plenaria.(1)
Argüello, de 70 años y natural de Meneses de Campos (Palencia), vuelve así a la CEE, donde ya ejerció como secretario general entre los años 2018 y 2022, conviviendo ya entonces con los gobiernos de Pedro Sánchez, que entre otras medidas sacaron adelante la Ley de Eutanasia sin una conflictividad comparable al matrimonio igualitario en tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero. “Con el Gobierno de la Nación siempre ha sido más fácil llegar a acuerdos en cuestiones económico-patrimoniales que en temas que tengan que ver con nuestra visión de la vida, la antropología, la educación y demás” declaraba en una reciente entrevista con ElDiario.es.
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En la votación de sondeo que tuvo lugar la tarde de este lunes, el arzobispo de Valladolid ya despuntó entre el resto de los candidatos al conseguir 32 apoyos. A él le siguió el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo, con 13 votos, y el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes con 10. Este último, identificado con los sectores más integristas de la Iglesia española, ha quedado fuera de la carrera por la vicepresidencia al darse un pacto con Cobo, con posiciones más cercanas al Papa Francisco. Aunque se había especulado con la posibilidad de una alianza conservadora con el ultra Sanz Montes, el órgano de los obispos parece haberse orientado finalmente por una opción más “centrista”. El arzobispo de Oviedo tendrá que conformarse con ser segundo vocal de la Comisión Ejecutiva.
La Iglesia española se distancia del Papa Francisco
El nuevo presidente de la CEE tiene por delante el reto de hacer frente a los casos de abusos en la Iglesia y, en concreto, deberá pilotar la puesta en marcha del plan de reparación integral de víctimas de abusos, un tema en el que no se ha caracterizado hasta la fecha por su compromiso con la transparencia.
Licenciado en Derecho Civil, Argüello fue ordenado sacerdote en 1986 para la Archidiócesis de Valladolid, y ese mismo año fue destinado como formador al Seminario Mayor de Valladolid, del que fue rector. Fue el primer presidente del movimiento Justicia y Paz en Valladolid y vicario episcopal de la ciudad. Dos años después de ser ungido obispo auxiliar de Valladolid, fue elegido secretario general de la CEE, en noviembre de 2018. Desde 2022 es además arzobispo de Valladolid.
Cercano a la izquierda en la Transición
Llegó con fama de dialogante y cercano desde Valladolid, donde en los años de la Transición no era raro verlo figurar en asambleas, manifestaciones o reivindicaciones de mejoras laborales de los trabajadores. “Era la época de las primeras revueltas universitarias, y ese mundo provocó en mí una especie de revolución que puso un poco de distancia con la experiencia religiosa. Entre 1975 y 1980 tonteé con algunas actividades políticas en las primeras elecciones democráticas y colaboré con alguno de los partidos sin militancia firme” señalaba el obispo en una entrevista en la revista Alfa y Omega.
Argüello colaboró con los organismos unitarios de la oposición democrática a la dictadura franquista y llegó incluso a apoyar al PSOE en las primeras elecciones municipales. Posteriormente sin embargo evolucionaría hacia posiciones ideológicamente conservadoras. Así resumía esa experiencia político-personal a Alfa y Omega:
“La experiencia con los partidos políticos me produjo un desencanto y, en medio de todo, los hermanos de La Salle, con los que había estudiado, me llamaron para que explicara la nueva Constitución en las enseñanzas medias. Volví al colegio y tuve una experiencia de nueva conversión. No había abandonado la Iglesia, pero sí tuve un encuentro personal con Jesucristo”
El pasado mes de noviembre de hecho se manifestaría públicamente contra el Gobierno PSOE-Sumar por la Ley de Amnistía.
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Fuente: CEE
(1) José Cobo resultó elegido vicepresidente, frente a Sanz Montes, con 39 votos en la segunda votación.
– Rueda de prensa tras las elecciones
