La Alianza Progresista y Les Asamblees Abiertes coinciden en que el equipo rectoral debe tomar ahora la iniciativa

Altar de las Insignias de Los Estudiantes en la Capilla de la Universidad de Oviedo, 2016 / Foto Costaleros de Oviedo-Hermandad de los Estudiantes
Ángel Fidalgo, La Nueva España, 2 de mayo de 2018
¿La capilla del edificio histórico de la Universidad dejará de ser un lugar de encuentro con Dios para pasar a serlo con la cultura? Ésta es la pregunta que se hacen muchos estudiantes y también muchos profesores después de que el claustro de la Universidad aprobara no renovar el acuerdo que tenía con la Cofradía de los Estudiantes, usuarios de esta capilla durante la Semana Santa. Lo cierto es que las aguas bajan revueltas para los que defienden el culto religioso. Unos y otros sostienen que el único que puede inclinar la balanza, a un lado o hacia el otro, es el rector Santiago García Granda.
La Alianza Progresista Estudiantil y Les Asamblees Abiertes d’Estudiantes de la Universidá d’Uviéu consideran que hay que desacralizar la capilla del edificio histórico de la Universidad. Resumiendo, cerrarla al culto religioso, que hasta ahora sólo se centra en la celebración de bodas y en los actos propios de la Semana Santa.
Los dos colectivos estudiantiles coinciden en sus propósitos y sostienen que el primer paso lo debe dar la Universidad. Es más, hasta ahora no plantearon esta posibilidad ni en el claustro, en el que tienen representación, ni en ningún otro foro. Sólo lo hicieron a nivel interno, pero están expectantes.
No obstante, desde el Rectorado ya dieron un primer guiño al colectivo estudiantil “progresista” al autorizar hace unos días la celebración en la capilla de un espectáculo de la Cátedra Leonard Cohen que corrió a cargo de la Escuela de Arte Dramático de Asturias y que giró en torno al cabaret. Muchos profesores y alumnos vieron en esta autorización al “cuplé picante” en el recinto religioso un guiño del Rectorado hacia los estudiantes.
Porque nadie olvida tampoco que el Rector ganó las elecciones gracias a sus votos. Y por eso entre ellos fue tan comentado.
Olaya Rosell, militante de las Juventudes Socialistas (PSOE), pertenece al Consejo de Gobierno de la Universidad por parte de la Alianza Progresista Estudiantil, forma parte del claustro de la Universidad, de la junta de Derecho y también del Consejo de Estudiantes. En lo que se refiere a la capilla de la Universidad, tiene las ideas muy claras, incluso sobre los que piensan que la pasan por la izquierda. “Lo que tiene que hacer la Universidad”, explica sobre el futuro inmediato del recinto, “es cerrar la capilla y desposeerla de cualquier símbolo religioso”, sostiene con firmeza Rosell.
Este desalojo espiritual lo justifica también la líder estudiantil porque la capilla “está muy bien situada y serviría para ampliar la sala de estudios, hacer exposiciones o un aula de cultura para debates”.
Alba Villa, portavoz de Les Asamblees Abiertes d’Estudiantes de la Universidá d’Uviéu, añade al discurso de su compañera que es necesario hacer “una evaluación de las necesidades de la Universidad”, y que les gustaría que se tuviera en cuenta la opinión del alumnado, para ver “entre otras muchas cosas” a “qué se puede dedicar la capilla de la Universidad”.
Como buenos asamblearios, Alba Villa prefiere no dar ideas por cuenta propia. “Primero hay que debatirlas entre todos”, matiza. También coinciden en que, en todo caso, la iniciativa sobre lo que se tiene que hacer ahora con la capilla del edificio histórico “tiene que tomarla la Universidad”.

La capilla de la Universidad durante la pasada Semana Santa / Foto Irma Collín – LNE